Tropas rusas aumentaron los ataques en el este de Ucrania

Las tropas de Moscú aumentan los ataques en el este de Ucrania, en un intento de volver a tomar la iniciativa en un frente estabilizado desde hace meses, mientras crece la tensión en el sur por la aproximación de tropas ucranianas a Kherson.

“Estamos retomando paulatinamente la iniciativa, que en septiembre estaba en manos de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que atacaban y buscaban nuestros puntos débiles”, señaló este domingo el experto militar ruso Vladislav Shuriguin.

Según el analista, en las últimas dos semanas, la situación se ha revertido. “Estamos contraatacando puntualmente. Los ucranianos se ven obligados a defenderse y buscar salidas de esa situación”, indicó en una entrevista en el canal Soloviev Live.

Shuriguin cree que a finales de noviembre las tropas rusas emprenderán una gran ofensiva. A la vez, señaló que Ucrania intentará hasta la llegada del invierno atacar Kherson en un intento de retomar el control sobre la ciudad.

Las localidades de Bajmut Soledar continúan siendo los puntos más calientes del frente este, donde desde hace semanas se producen combates violentos, según reconocen fuentes de ambas partes del conflicto.

En dirección a Bajmut y Soledar los rusos utilizaron distintos tipos de armas, incluidos los drones, dijo Pavlo Kirilenko, el jefe de la Administración Militar Regional de Donetsk.

“Bajmut es tan importante (para los rusos), porque necesitan algún éxito. De ahí que hayan incrementado varias veces el número de ataques”, afirmó Kirilenko, citado por el portal Noticias del Donbás.

Según él, pese a todo el esfuerzo, el enemigo no logra avanzar. Denunció, asimismo, la destrucción de la infraestructura de la urbe, que antes del inicio de las hostilidades llegó a tener más de 70.000 habitantes.

“Hay destrucciones cada día, por no decir cada hora. Es uno de los puntos más calientes junto a Avdíivka y Toretsk”, aseguró.

Las operaciones ofensivas de los rusos en Bajmut y Avdíivka figuran también en el informe diario del estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés).

Mientras, en el frente sur, la ciudad de Kherson, la única capital regional conquistada por los rusos desde el pasado febrero, se quedó hoy sin luz y agua.

“En la ciudad y algunos otros distritos no hay luz ni agua. La situación se debe a daños en redes eléctricas”, dijo una fuente de emergencias a la agencia TASS.

Según los servicios de emergencias locales, las redes eléctricas fueron dañadas por “atentados cometidos por grupos de sabotaje” ucranianos.

“Hay diez localidades sin electricidad (en la región de Kherson)”, indicó un portavoz de emergencias, quien agregó que fueron dañados tres postes de líneas eléctricas.

Esta noticia se produce en medio de una evacuación en Kherson ordenada por las autoridades y conforme a que las tropas ucranianas se aproximan a la ciudad para tratar de reconquistarla.

Las autoridades designadas por Rusia en la región de Kherson, anexionada por Moscú el pasado septiembre, aseguraron este domingo que Kiev concentra gran cantidad de tanques y blindados cerca de esa zona ucraniana en el marco de los preparativos para una inminente ofensiva.

“Concentran cada vez más equipo. Llegan muchos blindados y tanques”, escribió el vicegobernador prorruso, Kiril Stremoúsov, en Telegram.

Los prorrusos también acusaron a Kiev de un ataque con misiles contra la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka, ubicada en la región de Kherson y clave para el futuro acceso de las tropas ucranianas a la capital regional.

Tampoco Kiev descarta evacuaciones ante la escalada de la situación y el aumento de los ataques rusos a sus infraestructuras críticas.

Las autoridades de la capital ucraniana han comenzado a planificar una evacuación total de su población, cifrada en unos 3 millones de habitantes, en caso de que continúen los bombardeos y sufran un apagón total, escribió este domingo “The New York Times”.

Los responsables de la ciudad luchan actualmente por mantener una red eléctrica gravemente dañada por los misiles rusos, señala el diario, que asegura que la situación ya es muy grave, con el 40 por ciento de la infraestructura energética de Ucrania dañada o destruida.

Por ello, según el diario, los trabajadores municipales están instalando un millar de refugios con calefacción que pueden funcionar como búnkeres mientras los ingenieros intentan reparar las centrales eléctricas golpeadas por los rusos.

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