Restringen venta de gasoil por falta de abastecimiento de petroleras
Finalmente el desabastecimiento de combustibles anunciado se hizo presente en Santiago del Estero y las estaciones de servicio comenzaron a “cuotificar” la venta, luego de quedar sin stock suficiente para satisfacer la demanda.
Cuando el campo santiagueño se aboca a cosechar soja, algodón, maíz y sorgo se hace presente la crisis con faltantes, cupos y sobreprecios, como ocurre en el resto del país, en una situación que se va agravando con el correr de los meses.
Desde el viernes, en muchas estaciones de servicio de Santiago, La Banda y el interior de la provincia, los playeros le anuncian a los clientes: “no hay gasoil”, “vendemos solo tantos litros”, “no hay Infinia” o “en los próximos días llega el camión”.
El gasoil no solamente es fundamental para levantar la cosecha y transportarla, lo utilizan los colectivos, el transporte de carga, camiones de abastecimiento de todo tipo de mercaderías dentro de las ciudades, las camionetas de los organismos del estado provincial y municipal, es decir que hay una gran demanda insatisfecha.
Consultado Juan Pablo Karnatz, prosecretario de CRA, explicó que “está complicadísimo el abastecimiento del gasoil y el panorama no es alentador. En algunos lugares se consigue, pero a mayor precio obviamente”.
Explicó que “un equipo de cosecha hoy está en los mil litros diarios, cualquier camión tiene que cargar 400 o 500 litros para transportar, entonces se va complicando”. El gasoil Infinia es el que más cuesta conseguir. En ese sentido, Karnatz analizó que “si bien el gasoil que más se usa es el común, el Infinia se necesita en las máquinas modernas, que usan los contratistas del sur y cada vez más en Santiago”.
Recalcó el perjuicio para el productor “que debe cosechar en tiempo y forma cuando el cultivo está listo. No es lo mismo cosechar 10 días antes o 10 días después, porque ahí se producen pérdidas en volumen y calidad”. Jorge Saad, presidente de la Cámara de Expendedores local (Cepase), recordó que el problema se advirtió hace tres meses y fue comunicado a la Secretaría de Energía de la Nación. “El cupo de las petroleras para las estaciones de servicio no alcanza para el abastecimiento necesario y nos quedamos sin stock”.
Ello significa que trabajan con el combustible que llega e inmediatamente se expende en la semana. Explicó que “el 60% del combustible procede de las refinerías en Argentina, el 10% se completa con biocombustibles y el 30% restante se importa”.
El problema está en el biocombustible y en el importado, que por diferencia de precios no es negocio traerlo para venderlo a un precio inferior al internacional. Otro factor que contribuirá a la escasez es que el precio del gasoil mayorista que compra el campo hoy es más caro que el que se vende en surtidor. Puntualizó que “la situación está más complicada en las estaciones con bandera blanca, porque las petroleras al no tener contrato firmado no tienen obligación de venderles o les vende menos y más caro de lo que suele entregarles”.
En el fondo del problema, siempre el control de precios por parte del Estado termina complicando el normal abastecimiento de los productos de todo tipo, en este caso los combustibles.
Fuente: El Liberal.