Radiografía del voto joven: ¿por qué al Gobierno le preocupa tanto la franja de 16 a 25 años?

Tienen entre 16 y 25 años. La pandemia los golpeó duramente no sólo en lo económico sino en lo anímico. Muchos dijeron que se quieren ir del país y el desempleo los alcanza en un 25,8%. Se trata de unos 7 millones de argentinos y sus preferencias políticas no están muy claras aún.

Sobre esta radiografía cruda de la juventud en la Argentina el gobierno empezó a trabajar aceleradamente para captar el voto joven, evitar una mayor pérdida de empleos y frenar el éxodo de aquellos que buscan emigrar.

Todo tiene una explicación de fondo: en el gobierno están convencidos de que el voto joven será crucial para definir una victoria en los comicios de noviembre pero también este grupo etario será central para salir de la pandemia en términos socioeconómicos.

Según un informe del escenario laboral de los jóvenes del Observatorio de Deuda Social Argentina de la UCA, al que accedió El Cronista, en el 2020, sólo el 41,3% de la población económica activa de entre 18 y 34 años logró acceder a un empleo pleno de derechos mientras que si lograron el 48,2% de los de 35 a 59 años.

El año pasado el 18,9% de los jóvenes activos se encontraban abiertamente desempleados en comparación con el 12,1% de los adultos activos. Y esta situación se agravó este año.

Hoy las cifras oficiales del INDEC mencionan que hay un 25,8% de desocupación entre los jóvenes de 18 a 24 años mientras que en el resto de la población el desempleo es del 10,2%.

Por otra parte, el informe de la UCA revela que la proporción de jóvenes ocupados en el sector micro-informal de la estructura productiva (actividades laborales autónomas no profesionales o llevadas a cabo en pequeñas unidades productivas de baja productividad, alta rotación y baja o nula vinculación con el mercado formal) es levemente mayor que la de los adultos. En 2020, este sector reunía al 51,2% de los jóvenes ocupados y al 48% de los adultos ocupados.

“Está claro que la pandemia afectó en mayor medida a los sectores jóvenes y que la precarización del trabajo se profundizó en estos grupos”, comentó a El Cronista Eduardo Donza, el investigador de la UCA a cargo del trabajo de datos sobre la juventud.

En 2020, el 42,2% de los jóvenes activos se encontraba en riesgo de desempleo por haber estado desocupado por lo menos una vez en el último año.

Además, se puede considerar como trabajador marginal (ocupados sin aportes al Sistema de Seguridad Social que poseen un ingreso laboral mensual menor a un salario mínimo vital y móvil, beneficiarios de programas de empleo con contraprestación, desocupados no calificados y trabajadores desalentados no calificados) al 33,6% de los jóvenes activos y desalentados y, solo al 24,5% de los adultos activos y desalentados.

TRES FACTORES EN LA MIRA

En la Casa Rosada observan tres factores clave del castigo que sufrieron los jóvenes durante la pandemia y destacan posibles caminos de solución:

1-Golpe anímico. El encierro y la falta de oportunidades son vistas por el gobierno como uno de los factores que han golpeado anímicamente muy duro a los jóvenes en particular.

No fue casual que Alberto Fernández ayer haya mencionado en una entrevista que “a muchos chicos les hicieron creer que en verdad uno es un tirano que los encerró y en verdad no tengo nada de tirano. Me gustaría que cada uno de los chicos que nos están escuchando sepa que en verdad no los encerré, los cuidé. Yo quise cuidarlos y no había otra salida”, dijo.

La idea de un Presidente que los encerró molesta particularmente a los funcionarios del gobierno al igual que preocupa la idea de que muchos jóvenes quieran irse del país.

Y en el gobierno aseguran que este factor es utilizado por la oposición. Aunque allí hay un dato interesante: el gobierno no cree que los jóvenes desencantados con Alberto Fernández por el manejo de la pandemia vayan a votar a Juntos por el Cambio sino que hay indicios y encuestas que muestran que ese voto iría a parar a los libertarios de Milei. Es que ese candidato ofrece un discurso antisistema que atrae a los votantes jóvenes.

También en la Casa Rosada confían en que la figura de Victoria Tolosa Paz, una candidata de clase media de La Plata con un discurso atractivo para los jóvenes, sea un factor determinante a la hora de sumar votos en este sector social. Se basan en datos concretos. La última encuesta de Giacobbe señala que el 25,7% de los jóvenes de entre 16 y 30 años votaría por Tolosa Paz en la provincia de Buenos Aires mientras que un 20% lo haría por Diego Santilli de Juntos, un 13,9% por Facundo Manes y un 5,1% por Florencio Randazzo.

Un dato que encendió alarmas en la Casa Rosada. La última encuesta de Taquión, y otras encuestas encuentran coincidencia, reveló que el 58,9% de los jóvenes encuestados dijo que quiere irse de la Argentina porque no ve oportunidades a futuro.

No sólo esto. El 31,5% está dispuesto a irse hoy del país a buscar nuevas oportunidades, un 22,8% sólo se iría si tiene un trabajo seguro en el exterior y el 4,6% si tiene amigos o familia que le puedan ayudar afuera. No fue casual que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, haya hecho un llamado desesperado para estos votantes que se quieren ir de la Argentina cuando dijo “Argentina no es ese país de mierda que a veces nos tratan de retratar”.

2-Golpe económico. En el gobierno admiten abiertamente que la pandemia castigó duramente a los jóvenes desde lo económico. Es que se trata de aquellos que necesitan ingresar por primera vez al mercado laboral y no lo consiguen.

Además, sufren vulnerabilidades desde la protección social. El informe del Observatorio social revela también que la desprotección de los jóvenes con respecto a la seguridad social es mayor que la de los adultos. En 2020, el 47,4% del total de los jóvenes ocupados carecía de aportes al Sistema de Seguridad Social.

En este sentido, el gobierno lanzó una línea de programas de empleo para apuntalar especialmente este sector. El plan Te Sumo de inserción laboral para 50.000 chicos en una primera etapa ya recibió 33.796 inscriptos según revelaron a El Cronista en el Ministerio de Trabajo.

“Se busca con el programa Te Sumo dar una oportunidad de primer empleo y capacitación a los jóvenes que tienen secundario completo pero no tienen horizontes y quedaron golpeados por la pandemia”, dijo un funcionario cercano al ministro Claudio Moroni.

A la vez, está el plan “Más y mejor trabajo” que apunta a dar una salida laboral a unos 84.000 jóvenes sin estudios. La esencia de este plan es dar una ayuda de 4.500 pesos por actividades productivas de escasa carga horaria. Y en paralelo se seguirá adelante con los Repro para darle sustento a las empresas que hoy tienen empleados a jóvenes.

3-Golpe en pobreza. Los jóvenes también son los que quedaron duramente golpeados por la pobreza al igual que los niños de 0 a 14 años. Según datos de la UCA y de otras organizaciones se estima que más de 50% de los jóvenes están en situación de pobreza en la Argentina.

El gobierno apuntaló este sector desde el Ministerio de Desarrollo Social con los programas de Potenciar Trabajo, con la Tarjeta Alimentar y la AUH. Pero saben que es insuficiente aún.

Fuente: El Cronista

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