Icaño celebra 130 años de vida: Por segundo año consecutivo habrá celebración virtual

 

Icaño sobrevive a los avatares de la vida presente, con la pandemia de coronavirus como principal enemigo, pero con una vocación de crecimiento a la que no se resignan sus autoridades y habitantes. La historia de Icaño se sigue construyendo con esfuerzo y tesón de sus habitantes que la hacen día a día.

Famoso por sus tradicionales trincheras de carnaval -donde el barro, el agua y la música llenan de alegría a miles de almas cada febrero- y por su marcha de los sulkys como homenaje al vehículo de tracción a sangre que todavía es utilizado por los lugareños. Este pedazo de tierra llamado Icaño suma este 15 de julio 130 años de su creación como Pueblo. Se recuerda en esta fecha, que la Cámara de Diputados dictó una ley mediante la cual creaba el pueblo de Icaño, aunque ello no implica que, antes de esa fecha, no hubiese existido población, ya que, aparentemente es el poblado más antiguo del departamento Avellaneda.

El presente encuentra a esta localidad santiagueña y a sus autoridades enfrentando diariamente los avatares por la pandemia de Covid-19. Es por eso que por segundo año consecutivo los festejos no tendrán el carácter festivo y masivo de otros años, sino que también se harán de manera virtual como una forma de seguir protegiendo la salud de todos sus vecinos.

Actualmente está pujante localidad tiene más de 10 mil habitantes con numerosos parajes rurales que lo rodean y dan vida diariamente. Por eso es considerado uno de los núcleos poblacionales más antiguos de Santiago del Estero.

Icaño no solo son sus sulkys y sus trincheras, sino que atesora una rica historia cultural indagada por los Hermanos Wagner, grandes arqueólogos que se enamoraron de este terruño y entregaron su vida para investigar la ancestral cultura de Icaño. Estos residieron allí, luego de emigrar desde Francia sólo para realizar sus grandes investigaciones y descubrieron una cultura la cual asignaron parentesco con las culturas cretense y etrusca.

Icaño está ubicado a 185 kilómetros al sudeste de Santiago del Estero, sobre la ruta nacional Nº 34, que acerca a las provincias del noroeste al litoral. Según notas de Alfredo Gárgaro, la voz Icaño proviene del nombre de un pueblo indígena, radicado sobre la margen derecha del río. Por su parte, Andrés Figueroa, sostuvo que esa palabra corresponde a chingolo -icancho en quechua- por la abundancia de este pájaro en la región.

También la historia de este pueblo está vinculada a la vida ferroviaria. Recién en 1890 se inauguró el tramo entre las ciudades santiagueñas de Pinto y La Banda. A la vera de los rieles fueron creciendo poblaciones, entre ellas, cobró fuerzas la estación Icaño. Esto motivó la llegada de inmigrantes italianos, árabes, judíos, alemanes, franceses, norteamericano, españoles, checoslovacos, ucranianos, que junto a la población criolla fueron forjando este pueblo.

En Icaño están sepultados los sueños y grandezas de la epopeya colonizadora e industrial, la de don Esteban Rams y Rupert, que intentó con el General Antonino Taboada en el siglo XIX, la magna empresa de la navegación del Río Salado, llegando hasta el paraje Navicha.

Sus primeras instituciones
La firma Barbel Mutal y Compañía fue la primera que se estableció en la zona, con un aserradero en el año 1889, para explotar los bosques vírgenes que entonces existían.

La primera escuela pública se abrió el 1 de abril de 1891, con la concurrencia de 51 alumnos, siendo su preceptora doña Trinidad Luna. Hoy es la escuela N° 56 Absalón Rojas. El Registro Civil se creó en 1907, su primer encargado fue don Clemente Rodriguez.
También había un polígono de tiro para la práctica de tiro al blanco, que era regenteado por el Ejército Argentino. Por su parte, el cine-teatro Bercoff contaba con 365 butacas.

En 1904, se editó el periódico “El Icañense” dirigido por Luis Contreras. La imprenta que lo hizo posible había costado alrededor de mil quinientos y fue adquirida por medio de acciones entre los principales vecinos del lugar.

Icaño es también reconocido por su apasionada vida deportiva. En 1905 se creó el primer club de futbol, el Atlético Icaño. Posteriormente, fue fundado el Club Alumni, archirrival deportivo de Atlético incluso hasta en la actualidad.

Gerardo Zamora Marcelo Alejandro Barbur