Loreto festeja 137 años de vida institucional

“La Capital del Rosquete” cumple hoy nada menos que 137 años. Con el tiempo, la cabecera del departamento que lleva el mismo nombre se fue consolidando como una de las urbes más importantes de la provincia de Santiago del Estero.

En la oportunidad, en el marco del los festejos por el aniversario de la ciudad, desde el rincón cívico de la Plaza San Martín, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, acto del que participó el intendente José Luis Artaza.

El peso de la historia de esta comunidad es tal que aquí se enraíza el devenir mismo de la Patria, a través del linaje materno del General Belgrano, el paso de San Martín y su tropa, y hasta por ser la Patria chica del Congresal Pedro Francisco de Uriarte, uno de los firmantes de la Independencia nacional el 9 de Julio de 1816, en la pintoresca Casa de Tucumán, y cuyos restos descansan en esta tierra.

Loreto y sus hechos figuran por primera vez en los contingentes de santiagueños enviados a Buenos Aires con motivo de las invasiones inglesas en 1806, pero hacia el siglo XVI el departamento era camino de carretas; hacia 1755, camino de postas de Buenos Aires a Potosí; en esta zona vivieron grupos Tonocotés en un poblado que antes de la conquista se denominaba Llajta Mauca.

Con la llegada de los Jesuitas, en 1585, vino la advocación mariana de la Virgen de Loreto, que le daría su nombre al pintoresco poblado. Con el tiempo, Loreto comenzaría a tomar notoriedad por la participación política de sus hombres como el caso de Pedro Francisco de Uriarte, congresal por Santiago del Estero en el Congreso de Tucumán en 1816.

Pero en 1908 se produciría un hecho trascendente que cambiaría la historia de Loreto, cuando el desborde del río Dulce prácticamente borra del mapa a la pujante población de aquel entonces.

Aquel Loreto comprometido con los grandes movimientos políticos de la provincia y la Patria Grande, sucumbía ante las aguas del río Dulce; algunas de sus influyentes familias se trasladaron hasta la ciudad capital de la provincia, pero los más llegaron acompañados por la imagen de la Virgen de Loreto al pueblo fundado junto a los andenes del Ferrocarril Belgrano, la “Estación Loreto”.

Los recién llegados ocuparon los terrenos donde hoy se encuentran los barrios El Remanso y Polígono, para luego diseminarse en las 440 hectáreas que hace 133 años el gobernador Pedro Únzaga expropiara para fundar en estas, la Villa San Martín, nombre con que se denominó esta ciudad hasta que el peso de la historia y las tradiciones del viejo Llajta Mauca fueron imponiéndose lentamente a la voluntad de la ley. Ante esta situación, Villa San Martín quedaría solo para el uso oficial y se impondría a fuerza de costumbre el nombre de Loreto.