La princesa noruega Marta Luisa renuncia a sus funciones reales para centrarse en la medicina alternativa junto a su novio chamán
La princesa Marta Luisa de Noruega renunció a sus funciones reales para centrarse en el negocio de medicina alternativa que regenta con su prometido, un autoproclamado chamán.
Aunque mantendrá su título, la cuarta en la línea de sucesión al trono del país europeo deja a un lado sus deberes oficiales para “crear una línea divisoria más clara” entre su rol privado y público.
Su prometido, Durek Verrett, ha promovido prácticas médicas sin bases científicas, sugiriendo entre otras cosas que el cáncer es una elección.
Marta Luisa renunció a su “papel de mecenazgo” ya que ella y Verrett buscan separar con claridad sus actividades y las de la Casa Real de Noruega, explicó el palacio en un comunicado.
Agregaron que Marta Luisa mantendrá su título por decisión del rey noruego Harald V.