“Amazonía”: Hersilia Álvarez inaugura una muestra sobre el dolor y la resistencia del monte santiagueño
Este jueves 30 de octubre a las 19.30, en la Casa de la Cultura Algarañaz Alcorta, se inaugura “Amazonía”, la nueva exposición de la artista Hersilia Álvarez, con curaduría de Cecilia Teruel. La muestra podrá visitarse hasta el 20 de noviembre, de martes a viernes, de 10 a 18 horas.
Los paisajes floridos y dolidos del sur de Santiago del Estero –entre los ríos Dulce y Salado– son el punto de partida de Amazonía, una serie de obras donde Hersilia Álvarez transforma el drama ambiental y social del desmonte en materia estética. “Es una cartografía del monte y su desmonte”, señala un texto curatorial, donde los colores y las texturas de la tierra saqueada se vuelven símbolo de resistencia.
La artista trabaja con materiales cargados de sentido: bolsas de cemento de Loma Negra, ladrillos, pigmentos naturales y restos vegetales. De esas superficies emergen figuras femeninas, rostros y cuerpos mezclados con espinas de vinal –árbol símbolo del monte santiagueño–, en un diálogo entre el dolor de la naturaleza y el de las mujeres.
“¿Quién es esa mujer que emerge de las bolsas de Loma Negra? ¿Es acaso una de las tantas que nadie sabía en dónde estaba y apareció cuando preparaban la tierra para inyectarle soja?”, se pregunta el texto de sala. En esa pregunta se condensa una poética del despojo: el femicidio del monte y de las mujeres, el ecocidio a manos del extractivismo.
“Asesinan mujeres, asesinan al monte”, escribe Álvarez. Su trabajo, atravesado por una mirada feminista y descolonizadora, convierte los restos del territorio en una metáfora del cuerpo. Collages, texturas y colores como el rojo, el amarillo y el negro conforman una armonía que, lejos de ocultar el conflicto, lo expone con potencia visual y política.
La curadora Cecilia Teruel subraya que Amazonía es “una exposición donde la materialidad cuenta tanto como la imagen”. Cada obra es una superficie viva que recuerda que “la energía radiante de las estrellas puede extinguirse sin dejar de ser y convertirse en materia de arte”.
El filósofo Federico Barea aporta una reflexión sobre el sentido temporal de la muestra: “Para Samuel Alexander, el tiempo consumado se vuelve un lugar. Si Hersilia se remonta al desmonte para entender el presente de su Santiago del Estero natal, acaso esté señalando que el origen de nuestro futuro proviene de ese mundo al que se le da la espalda y se deja atrás”.
En Amazonía, pasado, presente y futuro se condensan en una experiencia visual intensa, donde el arte vuelve a interrogar el territorio. Recorrerla, como dice Barea, “nos da la posibilidad de redefinir los contornos del presente”.
