La marcha, cargada de espiritualidad, partió desde diversos puntos de la región y culminó en el antiguo templo que albergó a la Virgen en sus primeros años. Con cánticos, oraciones y un profundo fervor, los devotos agradecieron y renovaron sus plegarias, marcando el inicio de las actividades religiosas que se extenderán hasta el 10 de diciembre, día de la fiesta patronal central.
Una tradición que perdura
El 1 de diciembre, las festividades religiosas comienzan formalmente con una serie de misas, novenas y actos litúrgicos en honor a Nuestra Señora de Loreto, reconocida como la guía espiritual y protectora de los loretanos. Durante estos días, la comunidad se une en oración, en un calendario que incluye procesiones, actos culturales y celebraciones comunitarias.
El momento culminante llegará el 10 de diciembre con la misa central y la tradicional procesión con la imagen de la Virgen por las calles principales de Loreto.