Patricia Lorena Aranda será galardonada como Mujer del Año por su inspiradora historia de superación y su dedicación al fitness
El próximo lunes 18 de noviembre, a las 20:30 horas, Patricia Lorena Aranda, profesora de educación física y preparadora física nacional, recibirá el prestigioso Premio Mujer del Año en una ceremonia organizada por Gurnier Producciones en Sasha Club, en la intersección de las calles Jujuy y Almafuerte. Con 32 años, Patricia ha alcanzado este reconocimiento gracias a su destacada trayectoria y a su lucha incansable para ofrecer oportunidades de entrenamiento inclusivas y accesibles para mujeres y madres.
Patricia, madre soltera de una niña de tres años, comenzó su carrera a los 19 años dictando clases de entrenamiento, entre ellas spinning, kangoo jumps y body pump. Hace algunos años decidió dejar su hogar en Santiago del Estero y mudarse a Buenos Aires en busca de un mejor futuro. “Sentía que había llegado a un punto en mi vida donde quería más de lo que podía obtener allí. Viajé con 12 mil pesos, dos valijas llenas de sueños y una fe inmensa en mí misma”, expresó Patricia sobre los comienzos de su travesía.
Los primeros tiempos en Buenos Aires fueron duros para Patricia, quien llegó sin un lugar donde quedarse y tuvo que buscar múltiples empleos para sobrevivir. Aun enfrentando adversidades como pasar hambre y no tener dónde dormir, nunca perdió su determinación ni el deseo de proteger a su familia de las dificultades que estaba enfrentando. “Siempre le decía a mi familia que estaba bien. No quería que se preocuparan por mí”, recuerda Patricia.
Después de diversos trabajos, desde delivery hasta ventas en la calle, logró establecerse en el mundo del fitness, dando clases online y en gimnasios. Su vida parecía encaminarse cuando conoció a alguien que la ilusionó y la acompañó. Sin embargo, la relación se tornó difícil, y Patricia tomó la valiente decisión de alejarse tras sufrir maltrato físico y emocional.
Fue madre y tuvo que superar obstáculos personales y profesionales. “Cuando mi hija tenía un mes y medio, quise retomar mis clases en el gimnasio, pero no me permitieron ingresar con mi bebé. Esto me hizo pensar en cuántas mujeres, como yo, se ven impedidas de entrenar por no tener dónde dejar a sus hijos”, relata.
Con esa visión en mente, Patricia fundó Mami Fit, un gimnasio pensado para apoyar a mujeres y madres en sus objetivos de bienestar y acondicionamiento físico. Hoy, con un espacio consolidado y una comunidad que la respalda, Patricia agradece el apoyo de quienes creyeron en ella: “Gracias a ustedes, mujeres valientes y decididas, nuestra comunidad ha crecido y prosperado. Sigamos adelante, construyendo juntas, apoyándonos y demostrando que no hay límite para lo que podemos alcanzar”.
El Premio Mujer del Año simboliza el esfuerzo de Patricia por superar adversidades y abrir camino para otras mujeres. Su historia es un recordatorio de que con perseverancia y fe, es posible hacer realidad hasta los sueños más difíciles.