Mariana Enriquez, nominada al Premio Literario de Dublín por “Nuestra parte de noche”
La Biblioteca Pública de Tartu, en Estonia, eligió como semifinalista a Nuestra parte de noche, de Mariana Enriquez para la 29ª edición del Dublin Literary Award 2024, que premia a una obra escrita en inglés o traducida al inglés con 100.000 euros. La novela de Enriquez, traducida por Megan McDowell como Our Share of Night, no es la única obra nominada de una argentina. Las Bibliotecas Municipales de Ginebra (Suiza) postularon al autor, guionista y director de cine argentino nacionalizado francés Santiago Amigorena con The Ghetto Within, traducida del francés por Frank Wynne y publicada en el pandémico 2020 como El gueto interior, con traducción al español del primo del autor, el escritor y periodista Martín Caparrós.
“Avanzando y retrocediendo en el tiempo, desde el Londres de los movidos años sesenta hasta los brutales años de la dictadura militar argentina y sus turbulentas secuelas, Nuestra parte de noche es una novela como ninguna otra: una historia familiar, una historia de fantasmas, una historia de lo oculto y lo sobrenatural, un libro sobre las complejidades del amor y el anhelo con subtramas y temas queer. Es la obra maestra de una de los novelistas más originales de América Latina”, dice Dave Eggers en el texto publicado en la página web del premio. La Biblioteca Pública de Tartu destacó que Our Share of Night es la primera novela completa en inglés que pueden leer de la escritora argentina, después de la colección de cuentos Los peligros de fumar en la cama y Las cosas que perdimos en el fuego. “La novela tiene de todo: una historia familiar, un relato de fantasmas, y en el trasfondo, la historia política y social de la Argentina de mediados y finales del siglo XX. El lector obtiene todo lo que Mariana Enriquez tiene para ofrecer: estilo, prosa hermosa y un lenguaje rico y exquisito. La autora, junto con Megan McDowell como traductora, ha realizado un trabajo increíble al brindarnos esta obra rica, poderosa y absolutamente deslumbrante de horror”, plantearon desde la biblioteca de Estonia.
Hay dos obras más escritas en español que figuran entre los 70 libros preseleccionados. Canción, del guatemalteco Eduardo Halfon, con traducción de Lisa Dillman y Daniel Hahn. La novela de Halfon, publicada en 2020, fue elegida por la Biblioteca Daniel Cosío Villegas, de México. La otra es Open Heart, de la española Elvira Lindo, traducida por Adrian Nathan West. A corazón abierto, el título de la edición española, fue propuesta por la Biblioteca de Andalucía, de España. La lista de nominados o semifinalistas, que fue recopilada en bibliotecas de 35 países de África, Europa, Asia, Estados Unidos, Canadá, Sudamérica, Australia y Nueva Zelanda, incluye 31 novelas traducidas y 16 novelistas debutantes. Entre las curiosidades, la autora neozelandesa Catherine Chidgey fue nominada por dos novelas The Axeman’s Carnival y Pet. Otra neozelandesa, pero nacida en Canadá, Eleonora Catton, la autora de Las luminarias (Siruela), novela con la que ganó el Man Booker Prize en 2013 a los 28 años, que estuvo en Argentina en 2015, invitada por el festival de literatura Filba Internacional, es semifinalista con Birnam Wood, elegida por Openbare Bibliotheek Brugge, de Bélgica.
Si el libro ganador del Premio Literario de Dublín es una obra traducida, el premio se reparte entre el autor y el traductor, el autor recibirá 75.000 euros y el traductor, 25.000. Los 31 libros traducidos representan a 14 lenguas, entre ellas el finés, el húngaro, el rumano, el serbio y el turco. El único escritor rumano incluido en el listado es Mircea Cartarescu con Solenoide, propuesta por “Octavian Goga” Cluj County Library de Rumania. La lista de finalistas se conocerá el próximo 26 de marzo y la obra ganadora será anunciada por el alcalde de Dublín, Daithí de Róiste, el 23 de mayo, como parte del Festival Internacional de Literatura de Dublín. “La lista de este año es una mezcla ecléctica de literatura universal que lleva al lector a un viaje a través de diferentes culturas y tradiciones, y pone de relieve la importancia de nuestra imaginación literaria compartida y el poder de la palabra escrita”, dijo De Róiste.