Claudia Verónica Díaz será distinguida en los premios “La Mujer del Año” por su trabajo comunitario en Bajo Hondo

Claudia Verónica Díaz, recibirá una distinción en los premios “La Mujer del Año” por su labor en el interior provincial. El galardón tendrá lugar este viernes 27 de octubre en Pedro León Retro Bar (Pedro León Gallo 695) desde las 21 horas. Organizado por Gurnier Producciones y conducido por Hernán Drago, el galardón tiene como objetivo recaudar fondos para la ONG “Madre Teresa en Acción” y celebra los logros y contribuciones sobresalientes de mujeres en diversos campos.

Claudia es una mujer de acción, nacida en Quimilí, cuyo compromiso con su comunidad la llevó a cambiar la vida de un pueblo entero en Bajo Hondo, distrito Pozo del Toba.

En el año 2008, tomó la decisión de mudarse a Bajo Hondo, un pequeño pueblo que carecía de un servicio esencial: la electricidad. Su motivación inicial era asumir la responsabilidad de encargada de un campo en esa zona. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que se diera cuenta de la importancia de la electricidad para la calidad de vida de la comunidad.

En 2012, los habitantes de Bajo Hondo se acercaron a ella con una solicitud inusual: le pidieron que se postulara como candidata a comisionada para ayudar al pueblo a obtener acceso a la electricidad. Comprendiendo la urgencia y la necesidad, Claudia aceptó el desafío y lanzó su campaña. Con una plataforma enfocada en mejorar la calidad de vida de la comunidad, se ganó el apoyo de los habitantes de Bajo Hondo y se convirtió en la comisionada del distrito.

Durante los ocho años en los que desempeñó este cargo, trabajó incansablemente para llevar la electricidad a Bajo Hondo. Su dedicación y liderazgo dieron sus frutos, ya que finalmente, el pueblo vio la luz que tanto ansiaba.

Hoy, su hijo sigue sus pasos y es el comisionado actual de Bajo Hondo, lo que demuestra el legado de compromiso y servicio a la comunidad que ha dejado en su familia.

Pero la historia de Claudia no termina aquí. De regreso a Quimilí, esta incansable líder comunitaria ha fundado un merendero llamado “Niños Felices” para ayudar a los niños de su ciudad natal. Además, ha establecido la “Asociación Frutos del Trabajo de Pozo del Toba” en honor al progreso que logró para su comunidad en Bajo Hondo.

La historia de Claudia Verónica Díaz es un testimonio del poder de la acción comunitaria y el impacto que una sola persona puede tener en la vida de muchos. Su compromiso con la mejora de la calidad de vida de las personas continúa inspirando a quienes la rodean y es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando se trabaja en pos de un bien común.

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