Alberto Fernández participa en Cuba de la reunión del G77+China
El presidente Alberto Fernández llegó al Palacio de Convenciones de La Habana para participar de la reunión del G77+China, una cumbre que se centrará en la cooperación en el Sur Global y las críticas hacia los países desarrollados en temas como la lucha contra el cambio climático.
El mandatario arribó a las 9:15 hora local (10:15 de la Argentina) y, al entrar al edificio, dio el saludo protocolar al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y al canciller, Bruno Rodríguez.
Junto al mandatario llegaron al lugar los jefes de las más de cien delegaciones que participan de la cita, aunque algunos aterrizarán este viernes en la isla, como es el caso del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Una vez adentro, los líderes ocuparon su asiento ya designado en la sala más grande de las 11 con las que cuenta el Palacio de Convenciones, que ocupa unos 60.000 metros cuadrados en uno de los barrios residenciales más hermosos de la ciudad.
Está previsto que, luego de los saludos, se realice la conferencia inaugural, a cargo de Díaz-Canel y del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quienes el jueves mantuvieron una reunión bilateral en el Palacio de la Revolución.
La cumbre seguirá con la tradicional foto de familia y, posteriormente, comenzarán los debates plenarios del foro integrado por 134 Estados miembro (mantiene su nombre por cuestiones históricas), que en su conjunto representan el 80% de la población mundial y que es considerada la mayor organización intergubernamental dentro de la ONU.
Por la noche, Alberto Fernández asistirá a la cena ofrecida por el presidente anfitrión en el Palacio de la Revolución, mientras que la cumbre, que se realiza bajo el lema “Los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación”, concluirá el sábado con una nueva sesión de debates y la presentación de la declaración final.
Desde la organización en Cuba destacan que ese texto reclamará una reforma de la arquitectura financiera global, el establecimiento de un nuevo orden económico, mayor contribución de los países industrializados en la lucha contra el cambio climático, mayor cooperación Sur-Sur en ciencia, tecnología e innovación y la eliminación de medidas coercitivas unilaterales, temas que el Gobierno argentino viene impulsando en diversos foros internacionales.
Fernández llegó la noche del jueves al aeropuerto José Martí a las 22:50 hora local (23:50 de la Argentina) acompañado por el canciller Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, y el embajador de la Argentina en los Estados Unidos, Jorge Argüello.
El domingo a la noche o el lunes por la mañana, Fernández emprenderá el vuelo que lo llevará a la ciudad de Nueva York para participar de la asamblea general de la ONU.
Según explicó Argüello -también sherpa argentino en el G20- el G77+China surgió de “la necesidad de expresar la voz y los intereses” de lo que hoy se conoce como el Sur Global, y se reúne “para canalizar ante la comunidad internacional las preocupaciones de la mayoría de la población mundial que representan los países que conforman al grupo hoy”.
Más de un centenar de delegaciones
En ese sentido, los organizadores confirmaron la participación en la cumbre de más de un centenar de delegaciones, entre ellos unos treinta de jefes de Estado y Gobierno como los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro.
Ante esta situación es notorio el refuerzo de la seguridad en la zona del aeropuerto José Martí, en las rutas que llevan desde la terminal aérea hasta el centro de la capital y en la amplia zona del Malecón que se extiende sobre toda la costa.
También hay operativos desplegados en los barrios de Vedado y La Habana Vieja, donde están los hoteles en los que se alojarán los representantes de las miembros del grupo fundado en 1964.
Más allá de eso, en una ciudad donde abundan carteles a favor de la Revolución Cubana y contra el bloqueo de Estados Unidos, casi no hay referencias en la calle a la cumbre.