Elecciones 2023: votó el 68,3% del padrón y el Gobierno anticipó un lento escrutinio
Con máxima expectativa, se cerraron las urnas de las elecciones más inciertas de la era democrática y se espera que los primeros resultados a nivel nacional se difundan a partir de las 21.30, según informaron fuentes de la Dirección Nacional Electoral. Las principales demoras se darán en la provincia de Buenos Aires, por la complejidad del recuento con multiplicidad de boletas, pero también se prevé un retraso en territorio porteño a partir de las fallas en las urnas electrónicas, por lo que se extendió el horario de votación en algunos establecimientos.
La participación ciudadana alcanzó el 68,3% del padrón, apenas por encima a 2021, que fue de 67%. El récord en las PASO fue en 2011, año de su estreno, con el 78,66% de concurrencia. Julio Vitobello, secretario general de la Presidencia, pidió “paciencia” para conocer los resultados. “No podemos precisar un horario”, dijo el funcionario de Alberto Fernández.
De los 27 precandidatos presidenciales que participaron de las PASO es muy probable que haya una profunda depuración y queden solamente en carrera entre cinco o seis fórmulas para competir en los comicios generales del 22 de octubre. La atención está puesta, sobre todo, en lo que pueda ocurrir en la definición de la interna de Juntos por el Cambio, la coalición opositora que aspira hoy a ser la fuerza política más votada. La pulseada entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta será voto a voto, de acuerdo a los datos de boca de urna que manejaron durante toda la jornada en ambos campamentos.
Es probable que el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, resulte el candidato más votado de manera individual, aunque en el búnker oficialista por ahora manda la mesura. Si se le suman las adhesiones cosechadas por Juan Grabois, su rival de la interna que fue alentado a participar por el kirchnerismo, se proyecta una pelea casi mano a mano entre el oficialismo y Juntos por el Cambio. De todos modos, el Gobierno ya advierte una fuga de apoyos y asimila puertas adentro que quedará lejos del 48% que obtuvo Alberto Fernández en las PASO de 2019.
Las 18 provincias que fueron a las urnas antes de estas PASO para elegir autoridades locales advierten un retroceso del peronismo y proyectan un mapa de poder más equilibrado. El peor registro del PJ fue en 1983, cuando gobernaba 12 provincias. Ahora se enfrenta a la posibilidad de repetir esa marca o incluso empeorarla.
La performance de Javier Milei en octubre dependerá si es que hoy obtiene votos que lo ubiquen como un candidato competitivo. El desafío del libertario estará en retener o aumentar el caudal de votos en las elecciones de octubre. En su búnker se muestran confiados por los resultados preliminares que manejan de los principales centros urbanos.
Por debajo de Milei, se espera que crucen el umbral del 1,5% las fórmulas de Juan Schiaretti-Florencio Randazzo (Hacemos por Nuestro País) y la que resulte ganadora de la puja en el Frente de Izquierda, donde compiten Myriam Bregman-Nicolás del Caño contra Gabriel Solano-Vilma Ripoll. Hay otras fuerzas de izquierda minoritarias que también aspiran a meterse en las generales.
Al tratarse de una elecciones primarias, la expectativa mayor está en el desenlace de los partidos en los que hay alguna disputa interna. Así como Bullrich y Larreta se disputan la candidatura presidencial, en Juntos por el Cambio hay incertidumbre por la definición en la Ciudad de Buenos Aires, cuna de Pro, y en la provincia de Buenos Aires, el distrito más grande del país. En la ciudad, Jorge Macri correría con alguna ventaja sobre el radical Martín Lousteau, uno de los que convenció al jefe de gobierno con desdoblar la elección local y realizarla de manera electrónica. La polémica por las fallas de las urnas derivó en una dura crítica de la jueza electoral de la ciudad de Buenos Aires, María Servini, que dijo que hubo “un preocupante grado de improvisación”. También hubo cuestionamientos por parte de la Cámara Nacional Electoral.
En la provincia, en tanto, la pulseada es entre Diego Santilli, que juega en la boleta con Larreta, y Néstor Grindetti, que está en la papeleta de Bullrich. Un dato que no es menor: a pesar de las tensiones, Juntos por el Cambio buscará dar esta noche un mensaje de unidad, con un búnker único, en Parque Norte. Allí se espera la presencia de Mauricio Macri, que apuntó hoy contra un operador político ligado al larretismo por maniobras en veda para perjidicar a su primo Jorge en la ciudad.