Murió Tony Bennett, una de las máximas figuras de la música: tenía 96 años
Tony Bennett murió este viernes en Nueva York a los 96 años. Fue el último de una generación de cantantes estadounidenses clásicos cuyo espíritu incesantemente alegre unió generaciones para convertirlo en un creador de éxitos durante siete décadas.
Criado en una era en la que las grandes bandas definían la música pop estadounidense, Bennett logró un improbable segundo acto cuando comenzó a ganarse al público joven en la década de 1990.
Se hizo muy conocido por su emblemática canción de 1962 I Left My Heart in San Francisco (Dejé mi corazón en San Francisco), así como por el asombroso resurgimiento de su carrera en los años 80 y 90, que le proporcionó una popularidad sostenida hasta la vejez.
Ganó 19 premios Grammy, incluido uno a toda su carrera en 2001, y ha vendido más de 50 millones de discos en todo el mundo.
Comparado desde el principio de su carrera con Frank Sinatra, Bennett trató primero de distanciarse, pero al final siguió el mismo camino que otros cantantes de antaño: cantar en clubes nocturnos, en televisión y en el cine, aunque sus intentos de actuar acabaron pronto.
Su don era la presencia escénica.
Con una sonrisa acogedora y un traje elegante, cantaba con gusto y un suave vibrato con una voz fuerte y claramente enunciada, que mantenía en forma gracias a su entrenamiento en la tradición operística del Bel Canto.
En 2020, se conoció que se le había diagnosticado Alzheimer en 2016.
“La vida es un regalo – incluso con Alzheimer”, había publicado el músico en Twitter.
Se supo que, aunque su función cognitiva estaba deteriorada, seguía siendo capaz de cantar toda una gama de su repertorio.
A partir de su grabación de la canción de cine Because of You en 1951, Bennett cantó docenas de éxitos, entre ellos Rags to Riches, Stranger in Paradise y, en lo que se convertiría en su canción emblemática, I Left My Heart in San Francisco.
Pero la invasión británica liderada por The Beatles hizo mella en el cantante, cuya música de repente sonaba pintoresca y anticuada. Estuvo a punto de morir de una sobredosis de cocaína en 1979, antes de recuperar la sobriedad y reavivar su carrera.
“Cuando apareció el rap, o la música disco, o cualquiera que fuera la nueva moda del momento, no intenté encontrar algo que encajara con el estilo de toda la escena musical”, declaró Bennett a la revista cultural británica Clash.
“Me limité a ser yo mismo, a cantar con sinceridad y a ser honesto conmigo mismo, sin hacer concesiones, haciendo las mejores canciones que se me ocurrían para el público. Y por suerte dio sus frutos”, aseguró.