Lucas Benvenuto habló sobre cómo se defendió Jey Mammon: “Naturaliza la pedofilia”

Lucas Benvenuto reapareció este jueves en los medios tras la denuncia mediática contra Jey Mammon, actualmente refugiado en España, lejos de los medios. El joven habló a corazón abierto en LAM (América) y se refirió al debate en torno a la relación que mantuvo con el conductor.

“Suponte que no me creas que fueron 14, está bien, fueron 16. Pero explicame cómo naturalizás la pedofilia entonces Cómo es normal o cómo querés imponer que está bien lo que hiciste, que por dos años hay diferencia. Yo pienso que a veces la gente se hace la boluda, pero me doblaba en edad”, comenzó diciendo sobre el debate en torno a la edad que tenía cuando Mammon supuestamente abusó de él.

Sobre ese punto, Lucas enfatizó en que no miente: “Yo tenía la edad que dije que tenía, yo nunca mentí, pero estamos naturalizando la pedofilia si lo dejamos pasar”. “Me culpé mucho por no haberme dado cuenta antes, cómo no lo supe ver, pero bueno, pasa y no soy el único”, sostuvo al explicar por qué no contó antes su verdad.

Lucas Benvenuto dio detalles del proyecto de ley que lleva su nombre

Lucas Benvenuto dio detalles de la ley que impulsa, cuyo proyecto lleva su nombre: “Es para que no prescriban más los casos de abuso sexual infantil. Para mi hoy fue un día muy feliz dentro de todo lo que vengo viviendo. Van a llevar el proyecto al Congreso y tengo la esperanza que salga todo bien. Es hora de que estos abusos no prescriban más”.

Con esta ley podría seguir buscando mi verdad. No es solamente para mí, va a haber muchas personas que se van a animar a hablar con esto y se va a correr el sinónimo de que denunciar está mal porque no vale la pena porque prescribió”, aseguró.

El duro relato que hizo Lucas Benvenuto sobre su infancia y los tratamientos que hizo

En otro pasaje del reportaje, recordó su infancia: “Es muy difícil contar que fuiste abusado. Yo empecé a hablar a los seis años. A los seis años por parte de las familias se me dijo ‘mentís’ y además se me expuso adelante del abusador para que yo le diga en la cara que yo estaba mintiendo. Crecí en un entorno en el que estaba totalmente naturalizado y que si yo hablaba era sinónimo de problemas, entonces, a partir de ahí, ¿qué podía esperar yo con los abusos que iban a venir después? Creo que si en tu propia familia te dicen ‘no te creo’ lo que viene después habla solo. Esto hizo que yo me demorara mucho en entender lo que estaba pasando”.

La muerte de su madre le cayó como una “bomba”, según contó: “Tres días antes de la muerte de mi mamá aparece la noticia de los ‘Boy lovers’. Desde los 18 hasta los 25 años fue un infierno para mí. Me auto-obligaba a silenciar porque ni siquiera podía pronunciarlo. Era imposible que a los 18 años hablara como estoy hablando ahora”.

“Probé muchas terapias, al principio no tuve buena experiencia, incluso la primera psicóloga que tuve me daba a entender que no tenía que hablar de esto y menos con ella. Que no tenía que profundizar tanto en descubrir qué estaba bien y qué estaba mal. Que lo que había pasado ya estaba ahí”, dijo sobre los tratamientos que realizó para intentar dejar atrás todo lo que vivió.

Consultado sobre cómo logró poder hablar de los abusos, Benvenuto dijo: “Primero empecé escribiendo, porque no lo podía verbalizar y lo principal de todo, después de eso, fue hablar. Empecé con amigos muy cercanos. Lamentablemente, yo empecé a hablar de muy chico con personas incorrectas, pero todo empezó hablando”.

“Cuando decido empezar a denunciar lo hice de a poco, lo hice de a uno, y lo hice cuando pude. Ninguna de las experiencias que tuve, que me podrían haber ayudado a hablar, fueron buenas al principio, y siento que bastante logré al poder estar acá hablando”, sumó.

Luego recordó el caso de abuso del librero, quien lo tuvo encerrado y secuestrado a los 13 años. “Cuando él festeja mi cumpleaños ahí adentro, tres o cuatro días después me escapo. En esa librería encontraron más de 600 casetes que comprobaron que había habido otros menores antes que yo”, disparó.

Y reveló: “Un mes antes de venir a Ushuaia me lo crucé al librero en la calle. Yo exploté. Él tendría que estar preso ahora. Me vine a Ushuaia por esto, porque cada cuadra de Buenos Aires por las que pasan los argentinos, para mí es un mal recuerdo. Hice un gran trabajo psicológico como para pasar por la puerta donde había sido abusado, entonces decidí irme a Ushuaia para evitar esto”

Por último dijo que pasaría en caso de aprobarse su proyecto de ley: “Si sale la ley, es posible que si yo estoy bien, quizás logre terminar mi historia porque yo podría pedir la no prescripción de las causas anteriores”.

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