Histórico hallazgo arqueológico en Catamarca
Investigadores del Conicet descubrieron el sitio arqueológico más antiguo de cazadores recolectores en la provincia de Catamarca. Según los científicos, el lugar fue abandonado por una erupción volcánica hace 4.200 años, pero tras este fenómeno las poblaciones volvieron a la zona.
El lugar del hallazgo arqueológico se encuentra a 170 kilómetros de la capital provinciana, en la “Cueva Abra del Toro”. Para llegar es necesario realizar una extensa caminata de ocho horas.
“Todavía no podemos precisar cuánto tiempo este sitio estuvo deshabitado tras la erupción. Hace falta una mayor cantidad de fechados radiocarbónicos para afinar estas cronologías, pero sí debió quedar en la memoria social colectiva como un lugar donde retornar”, afirma Juan Pablo Carbonelli, primer autor del estudio, arqueólogo e investigador del Conicet.
“Rara vez se encuentran sitios de ocupación en cuevas de poblaciones prehistóricas de cazadores-recolectores en los valles intermontañosos andinos, por eso nos alegra revelar información sobre su vida”, agregó.
Previo a la erupción volcánica, el equipo de arqueología halló en la Cueva Abra del Toro herramientas de piedra, una punta de proyectil y restos de huesos de camélidos que fueron parte de su dieta.
Tras la erupción se encontraron grandes rocas de las que se extraían trozos más pequeños para confeccionar manos de moler y otros instrumentos.
“Las últimas ocupaciones de la cueva corresponden a una etapa agro-alfarera posterior. Son más ricas en cuanto a su materialidad y tecnología. Por ejemplo, manejaban la cerámica”, explicó Carbonelli.
Este descubrimiento arqueológico ha generado expectativas ya que la información sobre la vida de los cazadores-recolectores en los Andes durante el Holoceno Medio (entre el 8.000 y el 4.000) es escaza.
“Nuestro trabajo permite ir armando el rompecabezas de las ocupaciones tempranas de los valles de esta región”, agregó el investigador del Conicet.