Preguntas y respuestas para entender el futuro judicial de Cristina Kirchner

Cristina Kirchner afronta la instancia final de su primer juicio oral, acusada de asociación ilícita y fraude al Estado en el caso Vialidad. La fiscalía, con Diego Luciani a la cabeza, pidió para ella nueve años de prisión y la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos. La vicepresidenta sostuvo que van a condenarla, que la sentencia ya está escrita; el kirchnerismo dijo que la intención es “proscribirla”.

Cuándo se sabrá si Cristina Kirchner es condenada o absuelta en el caso Vialidad?

El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) planea dictar su veredicto antes de fin de año. Para eso, el cronograma es muy ajustado. Antes, debe terminarse con la etapa de alegatos y falta que expongan las 13 defensas, que empezarán a hacerlo el 5 de septiembre. Hoy se cambió el orden de los alegatos a pedido de dos acusados, pero no se modificó el turno de la expresidenta (sigue siendo la número seis). Cada defensa tiene un máximo de tres días y si no los utiliza, avanza la defensa siguiente. Las audiencias son tres veces por semana. Después, serán las “réplicas y dúplicas” y el TOF 2 fijará una fecha para las “últimas palabras” y el veredicto. “Todas nuestras estimaciones son absolutamente relativas porque en este juicio nunca se pudieron cumplir, siempre aparecieron inconvenientes, pero nuestro propósito es terminar el juicio a fin de año”, dijo una fuente del tribunal a LA NACION. Fue esa la intención que transmitieron, también, cuando desde la Corte les pidieron una “estimación” de cuándo podrían dictar su sentencia, según supo este medio de fuentes de los dos tribunales.

¿Qué intervención tiene la Corte Suprema en este juicio?

La Corte Suprema rechazó hace dos meses todos los recursos de las defensas para frenar el juicio y no está previsto que vuelva a intervenir; al menos, no en el corto plazo. La sentencia que dicte el TOF 2 será revisada por la Cámara Federal de Casación. La Corte podría recibir el caso, para tratar un recurso extraordinario, después de que haya resuelto Casación.

¿Puede la justicia electoral impedirle a Cristina Kirchner ser candidata en las próximas elecciones?

Solo si antes de las elecciones es condenada, con un doble conforme (es decir, con dos sentencias condenatorias sucesivas) y siempre que la condena esté firme; o sea, que ya no queden más recursos ordinarios ni extraordinarios posibles. Esa es la jurisprudencia vigente de la justicia electoral. Antes, la Cámara Nacional Electoral consideraba que quien tenía una condena confirmada por la Casación ya no podía ser candidato (esa era la doctrina del precedente Romero Feris), sin esperar que ya no hubiera chance de que la Corte, vía recurso extraordinario, revisara la condena, pero fue la Corte, por unanimidad, la que le impuso un nuevo criterio. Lo hizo en un caso que favoreció a Carlos Menem.

¿Cuánto tarda una sentencia en quedar firme?

Ni la Casación ni la Corte tienen plazos determinados por la ley para resolver, pero normalmente la instancia de los recursos demora varios años. La condena de Amado Boudou, por ejemplo, estuvo 11 meses en Casación y casi un año y medio en la Corte, y en el kirchnersimo sostienen que su trámite fue más rápido que lo habitual. Por eso, si bien una eventual condena de Cristina Kirchner podría matemáticamente estar firme antes de las próximas elecciones, sería extremadamente atípico. En Comodoro Py, jueces y abogados coinciden en eso. El viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, dijo que no es posible. “En términos procesales, no darían los tiempos para proscribirla, pero han hecho cualquier barrabasada”, afirmó a El Destape.

¿Hasta dónde protegen a Cristina Kirchner sus fueros?

Mientras Cristina Kirchner siga siendo vicepresidenta tendrá fueros, incluso si fuera condenada a una pena de prisión y su condena quedara firme. En ese caso, se configuraría una causal de juicio político. Esas causales son el mal desempeño de las funciones y la comisión de delitos, en el ejercicio del cargo o fuera de la función pública. Entonces, incluso con condena firme, sería necesario el voto de dos tercios de los senadores y de los diputados para sacarla de su cargo a través del procedimiento de juicio político. Y lo mismo regiría si recibiera una condena como vicepresidenta y esa condena quedara firme con ella ejerciendo otro cargo que también le otorgara fueros. Si en las elecciones del año próximo decidiera ser candidata a presidenta, estaría asumiendo el riesgo de perder esos fueros. Si fuera candidata a senadora, tendría muchas chances de ganar una banca y retenerlos.

De ser condenada y tener que cumplir una pena de prisión efectiva, ¿iría a la cárcel o tendría prisión domiciliaria?

El 19 de febrero próximo Cristina Kirchner cumplirá 70 años. La ley establece determinados supuestos en los que el juez de ejecución “podrá disponer” (no es automático) el cumplimiento de la pena impuesta en prisión domiciliaria. Uno de ellos es que el condenado sea mayor de 70 años.

¿Qué pasaría si fuera condenada y se le aplicara una inhabilitación para ejercer cargos públicos?

El fraude en perjuicio de la administración pública –uno de los delitos por los que es juzgada Cristina Kirchner– tiene prevista una pena de dos a seis años de prisión y, si el condenado era funcionario público, el Código Penal establece que “sufrirá además inhabilitación especial perpetua”. En un hipotético escenario en el que Cristina Kirchner fuera elegida el año próximo para un nuevo cargo y, una vez que lo estuviera ejerciendo quedara firme una condena en su contra, ¿perdería el cargo por haber sido inhabilitada? Se provocaría sin dudas un conflicto institucional. No hay antecedentes de una situación semejante. En primer lugar se debatiría -vaticinó un funcionario de la justicia electoral- si la inhabilitación puede aplicarse a un cargo electivo que ya se está ejerciendo. Hay constitucionalistas que sostienen que la inmunidad que dan los fueros es solo de arresto y no protegen frente a una condena firme de inhabilitación. Sin embargo, un experimentado exsenador opositor dijo a LA NACION que en la práctica es impensable que pudiera ser destituida sin que interviniera el Congreso, donde debería reunirse una mayoría calificada para removerla.

¿De qué está acusada Cristina Kirchner?

La vicepresidenta está acusada de haber liderado una asociación ilícita y de haber defraudado al Estado a través de contrataciones que favorecieron a Lázaro Báez. Luciani pidió para ella una pena de 12 años de prisión, la más alta de las que solicitó en este juicio. La consideró responsable de una maniobra que direccionó obra pública vial a favor de Báez, que ganó licitaciones que le permitieron hacerse de cerca del 80% de la obra vial de Santa Cruz por más de 46.000 millones de pesos; según la fiscalía, con sobreprecios y a pesar de que sus empresas no tenían capacidad para afrontar las obras. Luciani afirmó que hubo licitaciones fraguadas en las que competían entre sí distintas compañías de Báez, que solo cumplió a tiempo con dos de las 51 obras que se le adjudicaron y 24 nunca las terminó. Además, la fiscalía sostuvo que sus incumplimientos no se sancionaron y que Báez cobró con prioridad sobre los demás contratistas.

¿Quiénes son los jueces que definirán el futuro de Cristina Kirchner?

En primer lugar, los jueces del TOF 2 que la están juzgando: Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu. Cristina Kirchner los acusó de tener la sentencia ya escrita y ser jueces “del lawfare”. La defensa de la vicepresidenta recusó, sin éxito, a Giménez Uriburu y a Gorini. Al primero, por compartir equipo de fútbol con el fiscal Luciani y haber ido a jugar torneos a la quinta Los Abrojos, de Mauricio Macri. A Gorini, por reuniones con Patricia Bullrich cuando ella era ministra de Seguridad. Después, la encargada de revisar la decisión del TOF 2 será la Sala IV de la Cámara de Casación, hoy conformada por Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Javier Carbajo. Hornos y Borinsky son los jueces a los que Cristina Kirchner denunció por sus visitas a la Quinta de Olivos y la Casa Rosada durante el gobierno de Macri. Si la Cámara de Casación confirmara una eventual condena de Cristina Kirchner, a ella le quedaría un recurso extraordinario ante la Corte.

Si fuera condenada, ¿podría Alberto Fernández indultarla?

La doctrina mayoritaria entiende que sí, pero hay constitucionalistas que sostienen –como lo hizo Andrés Gil Domínguez en una columna en LA NACION– que no es posible porque los delitos de corrupción no pueden ser indultados. El indulto no requeriría esperar que la eventual condena quedara firme. Pese a que hay constitucionalistas que advierten que no corresponde, en la Argentina la Corte avaló el indulto incluso a procesados. Y no es necesario que el beneficiado lo acepte. Fue el caso de Graciela Daleo, que rechazó el indulto de Menem y se le aplicó igual. Antes de asumir la presidencia, Fernández descartó que vaya a tomar una decisión semejante respecto de su vicepresidenta. “El que piensa que voy a llegar a la Casa Rosada para dar un indulto es un estúpido, yo descreo del indulto. Los presidentes no están para perdonar a nadie”, dijo.

Fuente: La Nación

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