Estados Unidos a punto de ilegalizar el aborto
Una opinión mayoritaria en el Tribunal Supremo busca dejar sin efecto la sentencia Roe contra Wade.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos está a punto de ilegalizar el aborto. Así lo ha desvelado hoy la web Politico, tras filtrar el borrador de una opinión mayoritaria del más alto tribunal del país, firmada por el juez conservador Samuel Alito (nominado por George W. Bush), que asegura que la sentencia Roe contra Wade “fue atrozmente errónea desde el primer momento”.
Esa sentencia, de 1973, reconoció que el acceso al aborto es un derecho constitucional de la mujer. Ahora, esta opinión del Tribunal Supremo refrendada por una mayoría conservadora de 5 jueces frente a tres, afirma que “el derecho al aborto no está profundamente arraigado en la historia y las tradiciones de la nación”.
¿QUÉ ES LA SENTENCIA ROE VS WADE?
Jane Roe era el pseudónimo de Norma McCorvey, madre soltera de Dallas (Texas), que en 1970 decidió demandar al fiscal de esta ciudad, Henry Wade, porque las leyes del estado no le permitían abortar. El caso acabó llegando a la Corte Suprema de Estados Unidos, que en la sentencia Roe contra Wadeanuló las leyes de Texas sobre el aborto y estableció que “el derecho al respeto de la vida privada”, presente en la 14ª enmienda de la Constitución era “lo suficientemente amplio para aplicarse a la decisión de una mujer de poner fin o no a su embarazo”. Roe -que no pudo beneficiarse de esta sentencia y dio luz a aquella niña para luego entregarla en adopción- se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres.
¿CÓMO HA CAMBIADO EEUU DESDE ENTONCES?
El aborto siempre ha sido motivo de una polémica en la sociedad americana, profundamente dividida sobre esta cuestión. Según una encuesta del Pew Rearch Center de 2021, el 59% de la población cree que el aborto debería ser legal mientras el 39% cree que debería ser castigado penalmente. Hace casi 50 años, el porcentaje de quienes eran contrarios al aborto era menor (un 22%, según una encuesta de Gallup), lo que da una idea de hasta qué punto el aborto continúa siendo un tema polarizador en la sociedad americana. Lo que sí ha evolucionado desde entonces es la seguridad de las mujeres que quieren abortar. Según datos de la ong Planned Parenthood, en 1965 el aborto en EEUU era tan inseguro que el 17% de las muertes relacionadas con el embarazo eran debidas a un aborto ilegal. En la actualidad, la interrupción de un embarazo es uno de los procedimientos clínicos más habituales y sólo un 0,3% de las mujeres sufre una complicación seria durante un aborto.
PERO, ¿PUEDE EL TRIBUNAL SUPREMO ILEGALIZAR EL ABORTO EN TODO EL PAÍS?
Si este tribunal confirma la opinión filtrada -algo que podría ocurrir el próximo mes de junio- Estados Unidos volvería a la situación anterior a 1973, cuando cada uno de los estados era libre de prohibir o no el aborto. Así, varios estados seguirán facilitando a las mujeres que lo desearan poner fin a sus embarazos. Pero en aproximadamente la mitad del país, el aborto sí sería prohibido. Según el Centro Para los Derechos Reproductivos, hasta 24 estados podrían ilegalizar el aborto, entre los que se encuentran Mississippi, Arizona, Texas o Alabama. Según el Instituto Guttmacher, también centrado en los derechos reproductivos, serían 26 estados los que limitarían radicalmente el aborto.
¿QUÉ LE OCURRIRÁ AHORA A UNA MUJER QUE QUISIERA ABORTAR?
Varios estados controlados por los republicanos, como Oklahoma (uno de los últimos), Missisipi o Texas, han ido aprobando leyes contrarias al aborto. En Idaho, por ejemplo, las mujeres no podrán abortar a partir de la sexta semana de embarazo. La norma -inspirada en la ‘ley del latido’ de Texas; a partir de la sexta semana se puede detectar el latido del feto- no sólo impide el aborto sino que premia con hasta 20.000 dólares -10.000 más que en Texas- a las personas que denuncien a la clínica o al médico que vaya a ayudar a la mujer a abortar (incluso podrían demandar al taxista que lleva a la mujer hasta la clínica). Los “colaboradores” podrían enfrentarse a penas de varios años de cárcel. “Las prohibiciones no reducen abortos sino que empujan a quienes necesitan abortar a hacerlo de manera clandestina lo que pone en peligro su salud y su vida”, advierte Maribel Tellado, portavoz de los derechos de las mujeres de Amnistía Internacional.
¿A QUÉ MUJERES AFECTARÍA MÁS?
Muchas mujeres tendrían que viajar a estados que permitan abortar o incluso fuera de Estados Unidos. Pero muchas otras no podrían permitirse ese viaje y tendrían que llevar a término sus embarazos, depositando su confianza en una red de asistencia social que, particularmente en EEUU, donde la sanidad es privada, no está siempre garantizada. Otro porcentaje de mujeres recurrirían a abortos ilegales o con métodos peligrosos. Y aunque ahora es relativamente fácil obtener acceso a píldoras abortivas en el mercado negro -o, en el caso de EEUU, llegando hasta México, donde esas pastillas en ocasiones se venden sin receta-, el riesgo para la salud de las madres aumenta con la prohibición del aborto. “A quienes más afectará esta medida es a mujeres de grupos vulnerables o que ya sufren discriminación, mujeres de bajos ingresos o minorías que no podrían acceder a un servicio de aborto legal”, afirma Tellado. Si el aborto está regulado y forma parte de la sanidad, las mujeres no tienen la necesidad de asumir riesgos innecesarios para poner fin a un embarazo no deseado.
¿QUÉ OCURRE EN OTRAS PARTES DEL MUNDO?
Si EEUU ilegaliza el aborto “iría en contra de una tendencia mundial positiva en avances para los derechos reproductivos de la mujer”, dice Tellado. En el continente americano varios países como México, Ecuador o Colombia han despenalizado el aborto al igual que ha ocurrido en otras naciones de Asia, como Corea del Sur o Tailandia.
Sin embargo, en los últimos años otros países se han sumado a la corriente en sentido opuesto, restringiendo al máximo este derecho. En Europa, el caso más señalado es el de Polonia. En enero de 2021 entró en vigor el fallo del Tribunal Constitucional, de octubre de 2020, que prohíbe el aborto en casos de malformación fetal grave. Más desconocido es el caso de Malta, el único estado miembro de la UE que prohíbe completamente el aborto y en el que las mujeres pueden enfrentarse a hasta 3 años de cárcel. En América Latina, Honduras, Nicaragua o el Salvador también prohíben totalmente el aborto. En este último país el aborto se considera un crimen agravado y está penado con hasta 30 años de cárcel, independientemente de las circunstancias en la que ocurra, es decir, también en caso de violación, si hay riesgo para la salud de la madre o si la gestante es menor de edad.