Mujeres santiagueñas que fueron víctimas de violencia, formaron una red para ayudar a otras bajo el lema “Mujeres por Mujeres”
Santiagueñas que estuvieron en situación de violencia crearon Mujeres por Mujeres, una organización que desde su sede en la ciudad de Pinto expande su trabajo a otras localidades de la provincia. Aurora Álvarez es una de las mujeres que inició este grupo. Tiene 45 años, nació en un campo a unos 50 kilómetros de Pinto, en el departamento Aguirre, al sur de la provincia de Santiago del Estero.
Contó su historia de violencia por parte de su padre y su pareja, situaciones que superó, se fue a vivir a Buenos Aires y regresó a Santiago, donde compró un campo que le usurparon.
“Comencé a hablar con mis amigas y armamos una red para solidarizarse con mi situación y luego empezamos a juntarnos y hablábamos de lo que vivimos y muchas sufríamos violencia de distintos tipos”, relató.
De esa forma “nos dimos cuenta que era necesario decir Nunca Más, cortar con tanta violencia hacia nosotras y formamos el grupo Mujeres por Mujeres”.
Eliana, quien también forma parte del grupo, recordó que esta necesidad de unirse surgió cuando “mujeres nos pedían auxilio por teléfono y nos enviaban fotos de terror; nos abrazábamos a llorar, pero esta vez el mismo miedo nos hizo correr hasta su casa”.
“La necesidad de crear este espacio nace porque nos aterra la idea de que alguien más pase por lo mismo”, puntualizó Eliana.
“Pudimos alquilar una sede en Pinto, con la ayuda de una diputada provincial, en donde tenemos un roperito comunitario, mercadería, damos clases de apoyo, controles de salud y hacemos beneficios para recaudar y comprar medicamentos”, sostuvo.
Además tienen un grupo de WhatsApp “con chicas no sólo de Pinto y alrededores, sino también de Ojo de Agua, Sumampa, Paso de Oscares, Los Telares, Añatuya y otras zonas rurales”.
“Salimos a visitar, trabajamos juntas, nos reunimos constantemente y estamos alerta si conocemos o nos comentan de alguien que esté pasando por situaciones de violencia”, añadió.
Y explicó que “de manera muy disimulada tratamos de hacer amistad para que ella por sí sola nos tenga confianza y nos cuente cuándo esté preparada, porque no es fácil”.
Además de contención y apoyo, las mujeres se capacitan, buscan herramientas legales para avanzar más en ayudar a quienes viven situación de violencia de género.
“Este tipo de acciones nos sirve de mucho no sólo a nosotras, sino que es un efecto multiplicador para otras mujeres”, sostuvo Eliana y subrayó que de esta forma “sentimos que vamos a ser todos los días más y un día lo habremos logrado para las generaciones que vendrán”.
“Todas estamos tratando de ayudar, de brindar un granito de arena, para que se sientan acompañadas, contenidas, valoradas y por sobre todo que podemos avanzar hacia una sociedad sin violencias machistas”, puntualizó Aurora.
Fuente: Télam