A 200 años del Pacto de Vinará
El 27 de abril de 1820, la provincia de Santiago del Estero había declarado su autonomía, asumiendo Juan Felipe Ibarra como su primer gobernador. De esta manera, Santiago del Estero rompió los lazos que la mantenían unida a la provincia de Tucumán y su gobernador Bernabé Aráoz.
Por otro lado, la provincia de Salta y su gobernador Martín Miguel de Güemes combatían contra los realistas en la frontera Norte. Los gobernadores de Córdoba y Santiago del Estero, Juan Bautista Bustos y Juan Felipe Ibarra respectivamente, comenzaron a contribuir con Salta y con Güemes en la guerra gaucha, enviando artículos y hombres.2 De esta manera quedó forjada una alianza entre estas tres provincias.
A principios de 1821, las tropas tucumanas invadieron Santiago del Estero, en un intento de Aráoz por recuperar el territorio santiagueño. Sin embargo, las fuerzas de Ibarra lograron repeler la invasión de los tucumanos en el combate de Los Palmares, el 5 de febrero de 1821.3
Posteriormente, Ibarra pidió ayuda a Salta para derrocar a Aráoz y terminar con sus hostilidades. Güemes, ante la poca colaboración de Tucumán con las guerras gauchas y cansado de los conflictos que le causaba Aráoz, decidió invadir Tucumán junto a los santiagueños de Ibarra. Con ese fin, envió inmediatamente una división de sus tropas al mando de Alejandro Heredia. Sin embargo, el ejército unido de santiagueños y salteños fueron derrotados. Este conflicto terminó con la victoria de las tropas tucumanas en la batalla de Rincón de Marlopa, el 3 de abril de 1821. Las tropas derrotadas terminaron retirándose de Tucumán.3
Negociaciones y firma del tratado
Temiendo una invasión de los tucumanos, Ibarra y su tropa acamparon en la localidad de Vinará, actual Departamento Río Hondo, con el objetivo de vigilar la frontera vecina. Inmediatamente comenzó a negociarse un tratado de paz entre ambas provincias. Bustos, gobernador de Córdoba, gestionó el fin de la guerra entre Santiago del Estero y Tucumán. El acuerdo buscaba enfocar y fortalecer la ofensiva contra los realistas en la frontera norte y lograr la tan ansiada unión nacional, mediante la organización de un Congreso Federal a reunirse en Córdoba. Bajo esas premisas, fue que Aráoz aceptó poner fin al conflicto.4
El tratado fue firmado el 5 de junio de 1821 en la localidad de Vinará. Lo suscribieron el presbítero Pedro León Díaz Gallo, en representación de Santiago del Estero; Pedro Miguel Aráoz por Tucumán; y el doctor José Andrés Pacheco de Melo por Córdoba, provincia que garantizaba el acuerdo.4
Este convenio se trata, cronológicamente, del cuarto de los pactos preexistentes que menciona el Preámbulo de la Constitución de la Nación Argentina, previo a la organización nacional. Formó parte de uno de los acuerdos interprovinciales que definieron más tarde un sistema de gobierno federal.5