Niños salvados de morir ahogados tras la avalancha de migrantes que intentaron llegar a España
Durante toda la noche y desde hace 24 horas, una auténtica avalancha migratoria ha sacudido a Ceuta, donde miles de personas han cruzado desde Marruecos a España por la playa del Tarajal.
A la carrera, saltando las rocas o a nado, son tantos los que han llegado que el Gobierno no sabe dar ni una cifra exacta, aunque la estima en más de 6.000, de los cuales ya han sido devueltos a su país unos 2.700.
La situación, según las autoridades de Ceuta, es de un estado de excepción. “Esto es una invasión. España debe actuar”, ha dicho Juan Jesús Vivas, presidente de Ceuta, quien ha hablado además de “angustia, preocupación, inquietud y miedo” en la ciudad autónoma, donde los vecinos viven con tensión los acontecimientos. Con cientos de inmigrantes deambulando por las calles sin atender a ninguna medida de seguridad, muchos ceutíes se han atrincherado en sus casas, al tiempo en que la vacunación contra la covid-19 ha tenido que ser suspendida.
El Gobierno moviliza al Ejército en medio de una sensación de descontrol total
Así las cosas, en este contexto, la situación es tan grave que España ha tenido que desplegar al Ejército, movilizando unidades de la Legión y los Regulares para asegurar la frontera, donde continúan las escenas de tensión.
Desde el lado marroquí se han intensificado lanzamientos de piedras, mientras gentes de la Policía Nacional han contestado con lanzamiento de botes de humo en medio de una sensación de total descontrol.
Mientras, una vez más, el mar se manifestaba como escenario y testigo directo de lo que más allá de la crisis diplomática sigue siendo un drama: adultos, niños, y bebés chorreando, con apenas lo puesto, nadando para sobrepasar el espigón y llegar a España. Uno de los pequeños ha muerto, mientras Cruz Roja se afana por atenderles.
Del mismo modo, como ha compartido la Guardia Civil en Twitter, muchos de los agentes del GEAS y el ARS se han afanado en salvar la vida de los menores que de forma casi ininterrumpida han llegado junto a sus familias por el mar.