A 26 años de la trágica muerte de Carlos Menem Jr.
El 15 de Marzo de 1995, en Ramallo, provincia de Buenos Aires, Carlos Saúl Facundo Menem, hijo del presidente en ejercicio, muere al estrellarse con su helicóptero dando inicio a una de las páginas más oscuras de la historia Argentina.
Para no quedar enredados en las telarañas de la causa solo nos remitiremos a enumerar los datos oficiales sin hacer juicios de valor ni conjeturas. La mañana del 15 de Marzo de 1995, Carlos visita a su madre llevando un portafolios gris y le dice que va a Rosario para una carrera y lo va a acompañar una joven. El encargado de la seguridad de la familia presidencial Oscar Barcelona, cambió a toda la custodia para ese día.
El helicóptero Bell 206 Jet Ranger partió de Olivos con Carlos y el piloto Silvio Oltra, hizo escala en el Aeropuerto de Don Torcuato a cargar combustible y partió rumbo a Rosario, el Control de Tránsito Aéreo de la propia Casa Militar no llevó registro alguno de estos movimientos. El helicóptero transitaba a baja altura y al costado de la ruta N°9 cuando al llegar al Km 191,5 los 2 automóviles de la custodia que lo acompañaban se detuvieron por un presunto pinchazo. 5 minutos después la torre de control de Ezeiza registra una comunicación de emergencia no identificada “-Me tiraron, me tiraron perdí la hidráulica hagan algo huevones”.
El helicóptero se precipitó a solo 20 Km de donde se había detenido la custodia. El cuidador del campo, Lorenzo Epifanio Siri, fue el primero en llegar, declaró a la policía que había una mujer y que unos hombres se llevaron un portafolios gris de los restos del helicóptero, Siri murió atropellado frente a su casa un mes después. El camionero Hugo Raúl Bocolino llamó a su esposa para contarle que vio como desde un auto le disparaban a un helicóptero en la ruta N°9, nunca llegó a su casa, fue asesinado dos días después de un tiro en la cabeza.
Carlos Santander dijo tener una filmación del atentado, murió asesinado al día siguiente. Pedro Martínez, el primer médico en llegar al lugar desde San Nicolas, nunca llegó a declarar en la causa, murió asesinado a cuchillazos unos meses después. Miguel Luckow, Perito designado por la Fuerza Aérea le asegura al fiscal Sívori que no se trató de un accidente, dos días después fue asesinado, su victimario, fue identificado como Angel Daniel Antakle pero a los 2 días fue encontrado muerto. Félix Bonachera, perito ayudante de Luckow también fue asesinado a fines de 1995. Héctor Bassino, comisario de la Policía Bonaerense a cargo de la investigación dijo saber cosas oscuras sobre la caída del helicóptero muere asesinado en un tiroteo en Bernal.
Cuando el juez pidió un peritaje sobre los restos del helicóptero se enteró que la Fuerza Aérea los había “perdido”. Hugo Sánchez Trotta, estando detenido, envió una carta a Zulema Yoma diciendo que sabía el destino del portafolios gris desaparecido de la escena del accidente, al salir en libertad concretó una entrevista, nunca llegó, fue asesinado ese mismo día, para saber mas sobre ese tema, el Juez Villafuerte Ruzo cita a su hermano Antonio Emilio Trotta, luego de declarar también muere asesinado. En 1997, José Luis Mancini, perito balístico de Gendarmería declaró tener pruebas que se trataba de un atentado, ese mismo día le piden que se calle o mataban a algún integrante de su familia, Emilio Eduardo declaró públicamente que no se callaría, 11 días después su hermano Eduardo fue asesinado, finalmente nunca habló.
Jorge Artoni, empleado de la Secretaría de Seguridad declaró ante el fiscal que había escuchado a su jefe sobre la mujer que extirparon del helicóptero de Menem, fue baleado en la puerta de su casa, se salvó pero el estado de Shock lo dejó incapacitado para declarar. Lourdes Di Natale, secretaria de Emir Yoma dijo que en su oficina se guardaba el portafolios sacado del helicóptero, murió al caer desde un décimo piso. Pese a que desde la muerte de Carlos Menem Jr, fue su madre la única que declaraba públicamente que su hijo había sido asesinado, en 2014 su ex esposo Carlos Menem se sumó a esta teoría y pidió la reapertura de la causa, pero por la muerte de la mayoría de los testigos y un pacto de silencio al mas alto nivel, no se esperan avances significativos y aún sigue catalogada como muerte accidental.