Una chica vendió su cabello para comprarle oxígeno a su abuelo que tiene covid
Ana Paola Romero, una chica de 16 años de México, fue noticia a nivel mundial por un enorme gesto de amor hacia su abuelo.
La adolescente, que vive en Toluca, se cortó su hermoso cabello y lo ofertó en las redes sociales para pagarle un tanque de oxígeno a su abuelo, contagiado de coronavirus y en estado delicado porque es diabético.
Romero contó en una entrevista hecha por el medio Milenio lo que tuvo qué hacer para ayudar económicamente a su familia, que ya ha gastado unos 2.000 dólares en medicamentos no solo para su abuelo sino para varios miembros más de la familia infectados con Covid-19, incluso ella misma..
Ana Paola también se contagió de coronavirus, pero su salud no corre peligro.
La estudiante de bachillerato relató que ella y nueve de sus parientes resultaron contagiados: su tío José, de 47 años, y su abuelo Jesús, de 68, son los más afectados por la enfermedad.
Cuando su abuelo Jesús sufrió complicaciones respiratorias tuvo que recibir oxígeno. Debido a los altos costos, Ana Paola se ofreció para contribuir con su compra cortándose uno de sus tesoros más preciados: su hermoso y largo cabello.
“Cuando supimos que teníamos que conseguir oxígeno, vi que todos estaban preocupados porque estaba caro”, recuerda. Ante la urgencia, le pidió a su hermana que le tomara una foto para publicarla en las redes sociales y así ofrecer su larga cabellera.
Las dos trenzas de su largo cabello midieron 73 centímetros.
“Prefiero perder mi cabello que perder a mi abuelito“, afirmó la chica. La estudiante ofreció su pelo, de una extensión de 73 centímetros, y consiguió venderlo casi 130 dólares. En un vídeo emitido durante la entrevista a Milenio, Ana Paola muestra su nueva apariencia con el cabello. “Cortito”, dice que quedó, y también se ve una imagen donde posa sosteniendo dos largas trenzas que resultaron del corte.
A pesar de su gesto, la cantidad de dinero obtenida no fue suficiente para comprar un cilindro de oxígeno, que cuesta 289 dólares y dura solo un día.
Por ello, ha pedido ayuda para conseguir un concentrador de oxígeno y un tanque con mayor capacidad para atender a su abuelo, que ha preferido mantenerse en casa y no ser hospitalizado mientras lucha por su vida.