La Virgen lloró nuevamente en el día del Milagro metanense
El martes pasado en el día de la veneración al Señor y Virgen del Milagro de San José de Metán, volvió a llorar una Virgen con lágrimas que parecen sangre.
Se trata de una pequeña imagen de Rosa Mística que pertenece a la familia Frías-Mendoza, que reside en la calle San Lorenzo (este) 522, donde se construyó un oratorio.
“En un día muy especial, en el que renovamos el pacto de fidelidad con el Señor y Virgen del Milagro volvió a llorar la virgencita. Desde hace dos meses que no derramaba lágrimas, por eso nos volvió a sorprender”, dijo Rosana Mendoza a El Tribuno.
La mujer, cuya familia es propietaria de la imagen detalló que el nuevo suceso se produjo a las 18.54 del martes pasado. “En ese momento estaban por ingresar las imágenes del Señor y la Virgen a la parroquia Del Milagro. Debido a la pandemia los vecinos no pudimos concurrir”, dijo la vecina.
“Nos está protegiendo”
Mendoza dijo que la Virgen Rosa Mística que llora está protegiendo al pueblo de Metán del Covid-19. “Muchos que no creían que lloraba ahora se aferraron a ella para pedirle salud. Debido a que hay casos de coronavirus en nuestra localidad estamos cumpliendo con el protocolo de manera estricta, para que las personas puedan visitarla. Estamos dando horarios, pedimos el uso de barbijos, distanciamiento y tenemos alcohol a disposición de los que llegan”, destacó Mendoza.
La mujer dijo que gracias a los fieles devotos de la virgencita pudieron terminar un santuario al lado de su casa. “La Virgen nos está protegiendo a todos los metanenses ante los terribles momentos que vivimos por el coronavirus”, indicó.
Es un gran misterio que comenzó el 5 de abril de 2017, a las 8.15 de la mañana, cuando la imagen derramó lágrimas por primera vez. La Iglesia de Salta sigue sin expresarse sobre los extraños sucesos que continúan conmocionando a los vecinos de San José de Metán. Además a esa virgencita le atribuyen varios milagros.
“Va llorando 57 veces. Esta vez me sorprendió mucho porque se le llenó el rostro de lágrimas que llegaron a manchar hasta el cuello del vestido de nuestra santa madre”, detalló.
Dijo que el martes pasado una joven llegó con un pequeño que tiene problemas respiratorios. “Cuando la fuimos a ver en ese momento estaba llorando, por eso la chica también se puso a llorar desconsolada. Todos los días pienso por qué la Virgen nos eligió a nosotros para manifestarse de esta manera, porque muchos devotos tienen imágenes de Rosa Mística. Somos una familia muy católica”, concluyó Rosana Mendoza.
Se trata de una pequeña imagen de yeso, de unos cincuenta centímetros de altura, de la que brota un líquido de la zona de sus ojos que le tiñe todo el rostro de rojo. En otras oportunidades arrojó lágrimas cristalinas.