Decretan siete días de duelo provincial por el fallecimiento del Papa Francisco

Este 21 de abril, la noticia del fallecimiento del Papa Francisco conmovió al mundo entero. En Santiago del Estero, la reacción fue inmediata: el Gobierno provincial declaró siete días de duelo oficial, en homenaje a quien consideró no solo un líder espiritual, sino también un referente moral y humano de escala universal.

Nacido como Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco marcó un antes y un después en la Iglesia Católica. Su compromiso con los más humildes, su prédica por la justicia social, el diálogo entre credos y el cuidado del planeta lo convirtieron en una de las voces más influyentes de las últimas décadas. Su figura trascendió fronteras, y su mensaje caló hondo tanto en creyentes como en quienes no profesan fe religiosa.

Para los santiagueños, el vínculo con Francisco tuvo además una dimensión especial. Durante su pontificado, tres acontecimientos reforzaron los lazos entre la provincia y el Vaticano. La canonización de Mama Antula, primera santa argentina nacida y fallecida en suelo nacional, puso en primer plano la historia de fe que brotó desde Santiago del Estero. A esto se sumó la decisión de trasladar la sede primada de la Iglesia argentina a la provincia, como reconocimiento a su papel fundacional en la historia eclesiástica del país. Finalmente, la designación del arzobispo Vicente Bokalic como cardenal y primado de la Argentina fue vista como una nueva muestra del afecto del pontífice hacia la comunidad local.

El gobernador expresó que la vida del Papa Francisco fue ejemplo de humildad y vocación de servicio, y que su legado permanecerá como faro de esperanza y fraternidad. En señal de respeto, las banderas permanecerán a media asta en todos los edificios públicos, y la provincia adherirá a las honras fúnebres que disponga el Gobierno Nacional.

Desde Santiago del Estero, donde tantos momentos de su pontificado se vivieron con emoción y orgullo, el adiós al Papa Francisco se siente como una despedida cercana y profundamente sentida.

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