No llegar a un acuerdo con el FMI sería fatídico para el país, según referentes empresariales

Referentes empresarios y un economista señalaron la necesidad de llegar a un acuerdo con el FMI para distender la situación actual de alta incertidumbre.

Mientras el Gobierno afronta hoy un día clave por el primer vencimiento de U$S 731 millones de una serie de pagos que debe realizar al FMI este primer trimestre por más de U$S 4.000 millones y mientras se intenta definir un acuerdo con ese organismo, crece la incertidumbre en el sector empresario y económico por las consecuencias negativas que implicaría no pagar esta deuda.

Se consultó al presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) Mario Grinman, al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja y al economista Aldo Abram director de la Fundación Libertad y Progreso (FLyP) sobre el contexto actual y el efecto que traería en la economía y las empresas una eventual cesación de pagos.

En primer término, Mario Grinman, presidente de la CAC al ser consultado sobre qué implicaría para las empresas que el país caiga en un default, indicó que “en primer término, un default generaría un deterioro del clima de negocios y de las expectativas económicas en general, con efectos adversos en los mercados financieros (con riesgo de aceleración inflacionaria) y en variables como el consumo y la inversión”.

Asimismo, “complicaría el acceso de las empresas al financiamiento, perjudicando especialmente a aquellas compañías con operaciones con el exterior. Todo esto es negativo siempre, pero sería particularmente desafortunado en un momento como el actual, en el que las empresas aún sufren las severas consecuencias de la pandemia y las restricciones asociadas, y de la crisis macroeconómica iniciada en 2018. Para evitar este escenario, deben redoblarse los esfuerzos en pos de alcanzar prontamente un entendimiento con el FMI, que sea consistente con las posibilidades de pago de nuestro país”.

A su vez, al ser consultado sobre cómo está impactando esta situación de aumento del dólar blue en las empresas, indicó que “lo que se observa en las últimas semanas con la cotización del dólar genera nerviosismo, tanto en los consumidores como en los empresarios. La suba del valor de la divisa hace que potenciales compradores de bienes y servicios sean más cautelosos al momento de concretar operaciones, y que en lugar de consumir puedan querer resguardarse en la moneda norteamericana, temiendo que en el corto plazo se encarezca aún más”.

Asimismo, “numerosas empresas tienen incertidumbre acerca de la posibilidad de reponer stocks de bienes importados (o con componentes importados) o al precio al que podrán hacerlo. Si bien teóricamente son operaciones que dependen del dólar oficial, una disparada del dólar paralelo y una expansión de la brecha cambiaria podría llevar a mayores trabas en el mercado formal, particularmente en un contexto de reservas internacionales acotadas”. Agregó: “Esperemos que las tensiones se relajen prontamente, lo que seguramente ocurrirá en la medida en que las autoridades tracen un camino claro para los próximos meses y se alcance un acuerdo satisfactorio con el FMI”.

En tanto, con respecto a cuál es el grado de incertidumbre al momento de tomar decisiones en este contexto, indicó que “hay mucha incertidumbre, lo que no equivale a decir que el empresario esté paralizado. Incluso en las circunstancias más adversas estamos obligados a actuar para mantener funcionando nuestras empresas”.

“Lamentablemente –afirmó- los argentinos, por nuestra historia, tenemos mucha experiencia en este campo y sabemos que la parálisis no es una opción. Pero que sepamos lidiar con ella no significa que sea algo deseable ni mucho menos. Una incertidumbre tan elevada como la que caracteriza este momento dificulta la planificación y la concreción de inversiones por parte del sector privado, fundamental para la generación de puestos de trabajo y el progreso material de cualquier sociedad”, concluyó el empresario.

”El tema de la deuda con el FMI debe resolverse, no hay espacio para el default”

El presidente de la Union Industrial Argentna (UIA) Daniel Funes de Rioja, indicó que “hemos sido claros en nuestras expresiones públicas. El tema de la deuda debe resolverse y negociarse de la mejor manera posible, tal como expresamos ante el presidente Alberto Fernández en el cierre de la Conferencia Industrial”.

El dirigente indicó que “no hay espacio para el default: transformar la reactivación en crecimiento y desarrollo sustentable e inclusivo implica necesidad de acceso al financiamiento internacional para equipamientos industrial, tecnología e insumos fundamentales para hacer previsible inversión y competitividad con empleo de calidad”.

”Una empresa en este marco de incertidumbre no pone un mango más ni para producir ni para tomar empleados”

El director de la Fundación Libertad y Progreso (FLyP) el economista Aldo Abram señaló que en el escenario económico actual y ante la indefinición oficial de un acuerdo con el FMI, “la incertidumbre es enorme, mantener esta percepción de un riesgo de volver a estar en cesación de pagos implica un desincentivo para las empresas a tomar decisiones de inversión, incrementar la producción, a tomar empleados, una empresa en este marco de incertidumbre no pone un mango más ni para producir ni para invertir en el largo plazo y no toma empleados, una vez que acuerden, se verá recién si hace algo de eso”.

El economista, señaló que “el aumento de la percepción del riesgo impacta por varios lados. Si bien es cierto que los dólares paralelos están creciendo porque el fondo de la cuestión es que el Banco Central emite un montón y como la gente no quiere esos pesos, obviamente eso hace que el valor baje y eso se ve reflejado en los tipos de cambio paralelo”.

Puntualizó que “la realidad es que un aumento en la percepción de riesgo genera más incertidumbre sobre el futuro y motiva a las personas a deshacerse de activos argentinos, la gente deja de demandar pesos y si se deja de demandar, su precio va a perder valor y se va a ver reflejado en el valor del tipo de cambio libre como pasaría con cualquier moneda y con el tiempo en los bienes y servicios. Porque el precio de una lata de tomate va a seguir valiendo lo mismo pero los pesos van a valer menos, entonces se van a necesitar más pesos para comprar la misma lata de tomates”.

Destacó que “esa depreciación se va a ver reflejada en los precios de bienes y servicios lo que en general se llama inflación pero además está el impacto de lo que es la salida de los activos argentinos (bonos, títulos,etc) en el mercado cambiario con lo cual lo que se hace es desfinanciar la economía además de hacer bajar la demanda de pesos, entonces la economía tiende a evolucionar peor, porque si se genera incertidumbre la gente tiene miedo de lo que pueda llegar a pasar, ahorra e invierte menos, también las empresas invierten menos y los activos se cambian por dólares para poder protegerlos y de esa forma se están sacando recursos de la economía”.

Asimismo, señaló que “se están sacando recursos de la economía, al costo de estar bajando el ahorro que puede ir destinado a la inversión. Si se achica la demanda interna se va a tener menos nivel de actividad y lo mismo sucede cuando se desfinancia la economía cuando se cambian pesos por dólares, por la suba del dólar y los precios porque el peso tiende a depreciarse un montón”.

Fuente: El Liberal