“Pediremos a Nuestra Señora del Valle que nos proteja de otra pandemia, más fuerte, que es la pobreza”
Los habitantes de la provincia de Catamarca y devotos de todo el país, celebran los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen del Valle en la gruta de Choya. Este acontecimiento determinó que los obispos argentinos declararan a 2020, Año Jubilar Mariano, por lo que desde el pasado 18 de abril, se desarrolla la celebración mariana con Misas, oraciones diarias e intenciones de la sociedad. Todas las actividades son transmitidas por las redes sociales y medios de comunicación, para evitar aglomeraciones y respetar la cuarentena por el COVID-19.
Santiago Día por Día, dialogó con el Rector del Santuario del la Virgen del Valle, Sacerdote JOSÉ ANTONIO DÍAZ quien informó sobre el acontecimiento, tan caro a los sentimientos de los catamarqueños.
“Nosotros teníamos pensado celebrar de una manera especial, estos 400 años. Íbamos a realizar el IV Congreso Mariano, con la participación de delegaciones de todo el país. Desde el 18 de abril desarrollamos las actividades, respetando la cuarentena, hoy sábado se ofician las misas en los templos del país y mañana domingo es el último día, donde en horas de la tarde agradeceremos sus presencia en Catamarca, con una procesión que será transmitida a todo el país” manifestó.
Cada año, la provincia recibe en su santuario a multitudes y con respecto a ello, resaltó que “Nuestra Señora del Valle tiene miles de devotos y seguidores en toda la Argentina. La última medición que se hizo nos indica que en la celebración, en su honor participaron más de 100.000 personas”
Por último el sacerdote manifestó que “en esta oportunidad vamos a rezar y pedir a Nuestra Señora del Valle que nos proteja de esta pandemia que es el COVID-19, pero que también nos cuide de otras pandemias que tienen que ver con el estilo de vida y las costumbres de los argentinos. Una de las pandemias más fuertes que viven los argentinos es la pobreza. El 50% de la población o sea 20 millones de personas son pobres y este es un mal que nos afecta hace muchos años y no logramos superar. No se termina de resolver. Entonces vamos a pedir para que no haya más pobreza en nuestro país. Oremos por eso”.


Historia de Nuestra Señora del Valle
La imagen de Nuestra Señora del Valle fue encontrada entre 1618 y 1620 en una gruta de Choya, provincia de Catamarca. Cuenta la historia que fue un aborigen al servicio de don Manuel Salazar quien escuchó durante una tarde varias voces y pisadas, y de repente fue sorprendido por un grupo de muchachas con lámparas y flores que caminaban sigilosas hacia la montaña. Pese a la sorpresa, el observador prefirió regresar a su rancho, pero la curiosidad pudo más.
A la mañana siguiente, de vuelta en aquel lugar, decidió seguir las huellas que quedaron de las muchachas. Después de caminar varios kilómetros, se encontró con un pequeño nicho de piedra rodeado por restos de fogones y numerosas flores. Continuó caminando hasta toparse con la imagen de la santísima Virgen María, con su rostro moreno y las manos juntas en forma de rezo.
El descubrimiento permaneció en secreto, aunque tiempo después el aborigen aprendió a querer y venerar esa imagen tan parecida a los suyos. Por ello, decidió contarle el secreto a su amo.
En enero de 1890, fray Orellana mandó a confeccionar la corona de la Virgen y también en esa época se elaboraron las primeras estampitas de la Virgen. En 1941, la Coronación de la Virgen cumplió 50 años. Para celebrarlo, el obispo de Catamarca encargó pintar a Orlando Orlandi las telas artísticas de la historia de la Virgen. Y en ese mismo año la catedral fue declarada Monumento Histórico Nacional.
La Virgen Morena, algo atípico para ese entonces, recibió el honorable título de Patrona Nacional del Turismo el 20 de marzo de 1974 bajo la tercera presidencia de Juan Domingo Perón.
Milagros
En más de 400 años de veneración, los fieles le asignan a Nuestra Señora del Valle la realización de numerosos sucesos milagrosos: la curación de enfermedades terminales, como cegueras y parálisis. También es muy reconocida por haber salvado al pueblo de plagas de gusanos y langostas y, además, cuentan las leyendas populares que a lo largo de la historia logró consumar algunas resurrecciones, que le permitieron consolidar la enorme fascinación que genera entre sus seguidores.
Uno de los milagros más contados y celebrados por los fieles remite a un campesino cordobés que, al contraer una enfermedad, le suplicó a la Virgen su amparo bajo la promesa de que iría a su santuario.
En segundos estaba curado y el campesino se levantó para cumplir con su compromiso. En esos días, en la iglesia de Catamarca se lamentaban por la desaparición repentina de un viejo y preciado jarro de plata. Al cabo de unos días, el campesino llegó a la iglesia con el jarro en la mano. Comentó que había salido de su casa para cumplir con una promesa y que, durante la travesía, él y su mula sintieron muchísima sed. Se encomendó a la Virgen nuevamente y encontró un jarro del que tanto él como el animal pudieron beber. El cura a cargo de la iglesia catamarqueña reconoció que era el jarro de plata que faltaba en la sacristía.
La virgen de Nuestra Señora del Valle de Catamarca no sólo es Patrona Nacional del Turismo, sino también de toda la región del Noroeste argentino. Es venerada por miles y miles de creyentes que se maravillan ante sus milagros y apariciones.
Fuente: Prensa Obispado de Catamarca,