Presentan el libro “Inteligencia emocional para niños”
Este Sábado 27 de marzo a las 18.30 en el Hotel Altos del Estero será presentado el libro “Inteligencia emocional para niños”, de los autores Licenciada Gabriela Ferraris y el Licenciado Maximiliano Díaz. Los jóvenes profesionales manifestaron que esta obra; “es un compilado de herramientas que no deberían faltar en ningún hogar ya que nos brindan instrumentos no solo a las familias, sino también a la comunidad educativa y de salud mental para nuestro propio crecimiento emocional y el de nuestros niños´.
¿Cómo criar hijos emocionalmente inteligentes?
Los niños llegaron a este mundo como una hoja en blanco, libres de pensamientos y creencias, sin conocer sus posibilidades y limitaciones, abiertos al aprendizaje, a las experiencias, las cuales irán dando forma a su manera de ser. No sólo somos el resultado de una genética sino de una interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales, razón por la que las experiencias cotidianas pueden modelar los circuitos cerebrales, a esto se llama neuroplasticidad.
Las etapas que vamos viviendo desde la gestación a la adultez son vitales ya que vamos cambiando el temperamento con lo que recibimos del contexto, con los recursos emocionales y sociales que vamos incorporando, lo que permitirá la inhibición de impulsos, determinará los modos de vincularnos, las relaciones afectivas y la manera en que regulamos nuestras emociones y comportamientos. Todas estas experiencias van construyendo creencias, pensamientos (sobre uno mismos y el mundo que nos rodea), modos de procesar, afrontar y regular emociones, de resolver situaciones de la vida cotidiana y también la calidad de los vínculos afectivos.
Las frustraciones y errores que los niños van experimentando a lo largo de estas etapas son fundamentales para que tengan la oportunidad de poner en práctica recursos que les permitan lidiar con su malestar emocional y para que desarrollen habilidades para afrontarlo. No tiene por qué ser una situación negativa y se necesita que sea sumada a la educación cotidiana ya que será un aspecto que acompañará en todas las etapas vitales ayudando a rediseñar la realidad, y de este modo, a adaptarnos al medio.
Respetar su espacio personal, sus intereses, dejarlos que cometan errores a la vez que intentamos ayudarlos a resolver problemas con una presencia cálida. Si bien es necesario que en este proceso se vayan marcando límites, es preciso que lo hagamos manteniendo el contacto con ellos, dándoles contención, haciéndolos sentir acompañados mientras ellos resuelven las situaciones, así es que van a adquirir dominio personal y confianza en sí mismos, a la vez que les permitiremos otra mirada con respecto a los errores (la de tomarlos como una oportunidad de aprendizaje).
“Debemos involucrarnos pero no sobreinvolucrarnos y tratar resolver las cosas por ellos” lo que implica acompañarlos mientras les enseñamos recursos para que ellos lo hagan, dándole la posibilidad de desarrollo, ayudándolos a cuidarse a ellos mismos. Así incrementaremos su autoconciencia y la sensibilidad hacia los demás “Cuanto más seguros se sientan de sí mismos y cuantos más recursos aprendan, más se fortalecerá su inteligencia emocional”